miércoles, 9 de septiembre de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (90)


¿Violencia de género?

¿Qué estamos haciendo individual y colectivamente las mujeres por superar las inequidades de género?” “(…) Secretaria de Equidad de Género afirma (…)”. (El Colombiano, 4a, 24 de noviembre de 2008, columna de la señora Sonia Gómez).

“A ello se suma el fortalecimiento de la justicia de género (…)”. “Los programas de fortalecimiento de la justicia permitirán atender con perspectiva de género las denuncias de las mujeres”. “Es pensar la seguridad desde la perspectiva de género (…)”. “Las violencias de género son la primera causa de mortalidad en el mundo”. (El Colombiano, 8a, 26 de noviembre de 2008, artículo sobre la seguridad de las mujeres).

“Una idea que sirve para la equidad de género”. “La Feria tiene como objetivo ayudar a cumplir los objetivos del milenio, donde el tema de la equidad de género es fundamental”. (El Colombiano, 6a, 27 de noviembre de 2008).

Las anteriores citas nos dan una idea del uso amplio de la palabra género en vez de sexo para referirse a los problemas de inequidad y violencia que afrontan las mujeres. Dicho uso es erróneo. Veamos lo que al respecto escribió Fernando Lázaro Carreter*, “uno de los lingüistas más prestigiosos que han conocido España e Hispanoamérica y quien fue director de la Real Academia Española entre 1991 y 1998”:

“También he procurado enterarme sobre qué hace ahí ese género, y de las averiguaciones resultan probados los siguientes hechos: a) en inglés, el vocablo gender significa, a la vez, ‘género’ y ‘sexo’; sabemos todos que, en las lenguas románicas, estos términos tienen significados muy distintos, gramatical el uno y biológico el otro. Y que, además, no siempre se corresponden: criatura, persona o víctima, voces gramaticalmente femeninas, pueden nombrar indistintamente a un varón o a una mujer; a la inversa, marimacho, palabra de género masculino ordinariamente, se aplica sólo a mujeres; y cocinilla, diminutivo del femenino cocina, sirve para descalificar a un varón ‘que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia’, según la Academia; un encanto, vocablo masculino, puede remitir tanto a una dama como a un caballero; (…); b) en el Congreso sobre la Mujer celebrado en Pekín en 1995, los traductores de la ONU dieron a gender el significado de ‘sexo’; así incluían también a los transexuales, que, siendo hombres de cuerpo, se sienten mujeres, o a la inversa: también se ceba la violencia contra sus personas”.

“La solución, inmediatamente aceptada por algunos siervos de la lengua inglesa, satisfará, tal vez, a quienes tienen que vivir en tal contrariedad, y sería aceptable si no hiriera el sentimiento lingüístico castellano (y catalán, portugués, italiano, francés, etc.), donde se diferencian muy bien cosas tan distintas como son el género y el sexo. Hablar de violencia de género parece demasiada sumisión a los dictados de la ONU, autora de tantos desmanes lingüísticos. Por supuesto, y para que conste, creo que esa violencia debe ser duramente perseguida, pero con otro nombre. En realidad, es una violencia de superioridad, sea sexual, física, de poder o de otras clases: también estas violencias debieran ser legalmente perseguidas; igualmente, la Gramática merece un respeto”.
____________________________________

*Fernando Lázaro Carreter, El nuevo dardo de la palabra, Madrid: Santillana Ediciones Generales: 2005, pp. 138-139.
____________________________________
"(...) miles de residentes [en Baja California] que ven impávidos como el fuego voraz de los incendios arrasan todo a su paso (...)" (El Colombiano, 1a, 2 de septiembre de 2009).
El adjetivo impávido significa (DRAE) 'libre de pavor, sereno ante el peligro, impertérrito'. Es muy dudoso que los residentes de Baja California hayan estado serenos ante la destrucción de sus moradas. Más probablemente estuvieron pávidos, adjetivo este último que significa 'lleno de pavor, tímido, medroso'. Además de impropiedad en la selección del adjetivo, hay en esta frase un error de concordancia entre el sujeto (el fuego voraz) y el tiempo verbal (arrasan); lo correcto hubiera sido: "el fuego voraz de los incendios arrasa (...)".
______________________________
"Eran otros tiempos, reconoce Marta, y aunque su padre se opuso a seguir esta opción [la pintura], le acólito a continuar con un arte en el que los paisajes son el tema dominante". (El Colombiano, 4d, 22 de abril de 2009, artículo sobre la artista Marta Santamaría).
En tan pocas palabras hay tres errores, a saber: 1) el leísmo, o sea, el uso de le en vez de la para referirse a un complemento directo de género femenino (Marta). 2) Usar la palabra esdrújula acólito, que es un sustantivo, en vez de la inflexión verbal aguda acolitó. 3) Usar esa inflexión verbal con la preposición a. Según el Nuevo diccionario de americanismos, tomo 1, Colombianismos, el verbo acolitar se usa con la preposición para con el siguiente significado: 'apoyar a una persona o encubrirla para hacer algo". Entonces lo que hizo el padre de la artista fue lo siguiente: (...) la acolitó para continuar con un arte (...).
______________________________
Federico Díaz González
Editor de Iatreia

martes, 8 de septiembre de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (89)

“Desde las perspectivas religiosa e histórica, ese ejercicio es por completo baldío”. (El Colombiano, 4a, 9 de enero de 2009, columna del señor Jorge Humberto Botero sobre la tragedia palestina).

Usa el columnista en esta frase, correctamente, la palabra baldío, cuya tercera acepción (DRAE) es ‘vano, sin motivo ni fundamento’. Pudo también haber usado un vocablo parecido, baladí, que significa ‘de poca importancia’. Entre las demás acepciones de baldío incluye el DRAE una como de uso en Colombia: ‘Dicho de un terreno: del dominio eminente del Estado, susceptible de apropiación privada, mediante ocupación acompañada del trabajo o de la adquisición de bonos del Estado’.
______________________________

“Mañana arranca muy en serio el último año de la primera década de 2000”. (Editorial de El Colombiano, 12 de enero de 2009).

“Pero, además, habrá ocho temas que intentarán darle las claves para llegar un poco más preparado al último año de la primera década del siglo XXI”. (El Colombiano, revista Resumen 2008, página 18, columna de la señora Ana Mercedes Gómez Martínez).

“Empezó el último año de la primera década del nuevo milenio y la gente de Medellín y del mundo lo recibió con los brazos abiertos”. (El Colombiano, 1a, 2 de enero de 2009).

En estas tres citas se incurre en el mismo error, que no es idiomático sino de cómputo del tiempo. En efecto: el último año de la primera década del siglo XXI no es 2009 sino 2010 porque la década no empezó en 2000 sino en 2001. El error, que se perpetúa, data de 1999 cuando se afirmó, erradamente, que el 31 de diciembre terminaban el siglo XX y el II milenio. En realidad faltaba un año más, el 2000, para que finalizaran el siglo y el milenio pero pudo más el afán de celebraciones.
______________________________

Aún con todo lo que significa para el Presidente la negación de su segunda reelección, es muy posible que esta no sea el principal problema que encara en lo que resta de su mandato”. (El Colombiano, 4a, 9 de diciembre de 2008, columna del señor León Valencia).

Dice la regla: “El adverbio aun se escribe con tilde cuando pueda sustituirse por todavía sin alterar el sentido de la frase: Aún está enfermo. Está enfermo todavía. En los demás casos, es decir, con el significado de hasta, también, inclusive (o siquiera, con negación), se escribirá sin tilde”.

En la frase citada es claro que aun significa inclusive. Por ello no debió llevar tilde.
______________________________

“El verde intenso de los espesos bosques, el gorgojeo del agua que baja por inmaculados manantiales y el silencio prolongado, solamente interrumpido por el canto de los pájaros”. (Periódico ADN, página 4, 12 de diciembre de 2008).

El sustantivo gorgojeo y el verbo gorgojear no existen; cuando las semillas crían gorgojos se usa el verbo pronominal gorgojarse. Ejemplo: El maíz se gorgojó. El ruido que hace un líquido o un gas al moverse en el interior de alguna cavidad se llama gorgoteo y el correspondiente verbo es gorgotear. A lo anterior se puede agregar, con respecto a la cita, que el agua no baja por los manantiales sino que brota o mana de ellos.
______________________________

“Fijar avisos en los que aclaren que son espacios libres de humo de cigarrillo y adoptar medidas para disuadir a los fumadores para que no consuman”. (Periódico ADN, página 6, 3 de diciembre de 2008).

La frase disuadir a los fumadores para que no consuman entraña una doble negación y equivale a persuadir a los fumadores para que consuman. El verbo disuadir significa ‘inducir, mover a alguien con razones a mudar de dictamen o a desistir de un propósito’. Por su parte, persuadir significa ‘inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo’. Lo que se necesita para evitar los males asociados al tabaquismo es persuadir a los fumadores para que no consuman, o bien, disuadirlos de consumir.
_____________________________

Citas tomadas de la columna Lo único que hay que hacer para ser felices… es merecerlo, escrita por la señora Ángela Marulanda (El Colombiano, 5a, 27 de agosto de 2009):

“El éxito se puede alcanzar en diferentes ámbitos. Uno es aquel que se mide con base en el poder económico, la belleza física, la posición social o política… cualquier cosa que nos dé reconocimiento en el mundo de lo material. Destacarse por cualquiera de lo anterior satisface la necesidad de sentirnos importantes (…)”.

La concordancia debió ser en plural: Destacarse por cualquiera de los anteriores pues se está aludiendo a tres o más formas de alcanzar el éxito: el poder, la belleza, la posición, etc.

“Por eso, entre más estimulemos a los hijos a que beneficien a los demás (…) mayor será la alegría y la satisfacción que gozarán”.

La expresión correcta es cuanto más. También se acepta mientras más en el lenguaje hablado, coloquial, pero no en el escrito. Y en cuanto a la concordancia, debió ser en plural: mayores serán porque se refiere a dos complementos directos, la alegría y la satisfacción.
______________________________
Federico Díaz González

Editor de Iatreia

martes, 1 de septiembre de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (88)

“(…) ya que el Gobierno le apuesta al Fondo [de estabilización de precios de combustibles], que ya tiene un case de unos 170 millones de dólares”. (El Colombiano, 1b, 30 de diciembre de 2008).

El vocablo case no está registrado en el DRAE ni aparece en el Diccionario del español actual, pero sí en el Nuevo diccionario de colombianismos con el significado de ‘dinero que aportan los jugadores para una apuesta’. Es entendible que se use case para referirse al capital semilla del Fondo pues se está hablando de una apuesta del Gobierno. Lo que no es apropiado, a mi modo de ver las cosas, es usar un lenguaje de tahúres para referirse a un asunto tan crucial como la economía de los combustibles.
______________________________

“La medida busca que los incrementos se produzcan gradualmente en el tiempo”. (El Colombiano, 1b, 30 de diciembre de 2008).

Cabe preguntarse si algo se puede producir gradualmente sin que intervenga el factor tiempo. La respuesta es, obviamente, negativa por lo que basta con decir “La medida busca que los incrementos se produzcan gradualmente”. El resto de la frase es redundante.
______________________________

“Piden exhumar fosas en Chocó”. (El Colombiano, 11a, 3 de enero de 2009).

En realidad no se exhuman las fosas sino que se las excava para exhumar los cadáveres o restos humanos que haya en ellas. También se exhuman las ruinas, estatuas, monedas, etc., en las excavaciones arqueológicas.
______________________________

“Los golpes propiciados a la guerrilla, hasta lograr diezmarla y replegarla (…)”. (Editorial de El Colombiano, 8 de enero de 2009).

Se confunden en este editorial los verbos propiciar y propinar. El primero significa (DRAE) ‘ablandar, aplacar la ira de alguien, haciéndole favorable, benigno y propicio’. ‘Atraer o ganar el favor o benevolencia de alguien’. ‘Favorecer la ejecución de algo’. En cuanto a propinar, expresa la idea de ‘dar un golpe’. Entonces, corregida, la frase queda así: “Los golpes propinados a la guerrilla (…)”.
______________________________

“Escóndale la cara al Sol”. “(…) el Sol en exceso puede ser dañino para su piel (…)”. “Sol y piscina, Sol y playa”. (El Colombiano, 5b, 4 de enero de 2009).

¿Es necesaria en estas frases la mayúscula de la palabra sol? Veamos lo que dice la Ortografía de la lengua española: “Se escribirá con letra inicial mayúscula todo nombre propio como son los siguientes:

d) Nombres de constelaciones, estrellas, planetas o astros, estrictamente considerados como tales. Ejemplo: El Sol es el astro central de nuestro sistema planetario.

Por el contrario, si el nombre se refiere en el caso del Sol y de la Luna, a los fenómenos sensibles de ellos derivados, se escribirá con minúscula. Ejemplo: Tomar el sol.

Entonces, en las frases citadas, es innecesaria la mayúscula en la palabra sol, excepto en la tercera por estar al comienzo.
______________________________

“Uno siempre piensa, no sé porque, que los va a perder (…)”. (El Colombiano, 3b, 11 de enero de 2009, artículo sobre el primer día de guardería de los hijos).

Se usó erradamente en esta frase la conjunción causal porque cuyo significado es ‘por causa o razón de que’, en vez de la locución adverbial por qué la cual ‘interroga por la razón, causa o motivo de algo’.
______________________________

En un informe sobre la prevención del cáncer por selección genética prenatal (El Colombiano, 5b, 11 de enero de 2009) aparecieron las siguientes frases:

Primera: “(…) evitar que los embriones de un nuevo ser humano lleven esta carga genética”.

Cada ser humano proviene de un solo embrión; por ello es erróneo el plural los embriones. Probablemente se quiso decir los genes.

Segunda: “Para quienes se preguntan si este tipo de aproximaciones científicas (…)”. “(…) la prevención de las enfermedades mediante aproximaciones genéticas”.

El uso en estas frases del término aproximaciones es fruto de una traducción literal e incorrecta del vocablo inglés approaches; constituye uno de los falsos amigos. La traducción correcta en este contexto es enfoques.

Tercera: “El permiso para autorizar este método que permitió el nacimiento de la niña fue otorgado por (…)”.

Hay en esta cita una doble redundancia: en primer lugar porque los verbos permitir y autorizar son sinónimos. En segundo lugar por usar permiso y permitió. Corregida, la frase puede quedar así: “La autorización para efectuar este método condujo al nacimiento de la niña”, o bien, “Una vez autorizado este método se logró el nacimiento de la niña”.

Cuarta: “(…) estamos lejos de lograrlos más que por la capacidad tecnológica es por la conceptualización de la prevención de la enfermedad mediante aproximaciones genéticas”.

La sesquipedálica palabra conceptualización, no registrada en el DRAE, se puede sustituir por conceptuación que sí lo está, con los significados de ‘acción y efecto de conceptuar’ y ‘aprecio de las cualidades de alguien’. A su vez conceptuar y su sinónimo conceptualizar significan ‘formar conceptos acerca de algo’.

Cabría preguntarse: ¿Qué significa “la conceptualización de la prevención”? Pero al margen de cuál sea la respuesta, la frase tiene también el error de la reiteración fonética (cion, cion, ciones) que constituye cacofonía.
______________________________

Federico Díaz González
Editor de Iatreia

lunes, 24 de agosto de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (87)


“En los diversos puertos, los Hibakushas han tenido la oportunidad de participar en actividades con ONGs, con niños (…)”. (El Colombiano, informe sobre los sobrevivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, 18a, 13 de diciembre de 2008).

En español, a diferencia del inglés, no se pluralizan las siglas; por lo tanto se dice “una ONG”, “diez ONG”. Dice al respecto la Ortografía de la lengua española: “El plural de las siglas se construye haciendo variar las palabras que las acompañan”. Ejemplos: las ONG, dos TAC”. Y en el Diccionario del español urgente de la Agencia EFE leemos: “Las siglas, por lo general, no tienen plural, pero este puede aparecer en las palabras que las acompañan. Ejemplo: los CD-ROM. No obstante, se utilizan erróneamente muchas siglas en plural, como ONGs o APAs.
______________________________

“El satélite envía la señal al dispositivo portable que tiene el recluso”. (El Colombiano, 24 de diciembre de 2008, información sobre la vigilancia de los reclusos en libertad condicional).

El DRAE no registra el adjetivo portable pero sí portátil que significa ‘movible y fácil de transportar’. El Diccionario del español actual sí lo registra como sinónimo de portátil con la salvedad de que hoy se usa raramente. Se puede decir que el uso de portable en la noticia que nos ocupa, más que un arcaísmo, es fruto de una traducción literal del adjetivo inglés portable cuya traducción moderna es portátil.
______________________________

“El tema del riesgo [de deslizamientos] es para todos en la ciudad”. “Es un tema definitivamente muy triste (…)”. “Este tema es la primera vez que se aborda (…)”. (El Colombiano, 8a 7 de noviembre de 2008).

La pobreza léxica manifiesta en la repetición del término tema pudo haberse evitado recurriendo a sinónimos como asunto y cuestión.
______________________________

“(…) y en la búsqueda de opciones productivas alternativas para los campesinos cocaleros (…)”. (El Colombiano, 4a, 24 de diciembre de 2008, columna del señor Alejo Vargas titulada Ideas para el gobierno de Obama).

Las palabras alternativa y opción son sinónimas pues ambas expresan la ‘posibilidad de elegir entre dos o más cosas y, también, cada una de las cosas entre las cuales se opta’. Por ello resulta redundante calificar las opciones productivas con el adjetivo alternativas. A ello se agrega que opciones productivas alternativas, por la reiteración de la terminación –ivas es una cacofonía. Los dos errores se corrigen escribiendo simplemente: opciones productivas.
______________________________

“Si tal augurio se cumple [la caída de los precios del petróleo], se desplomarían los pagos de regalías (…)”. “Lo lógico es que con la fuerte caída del petróleo se produjera un alivio en la gasolina”. (El Colombiano, 2b, 11 de diciembre de 2008, artículo sobre el precio de la gasolina).

Corrijamos, desde el punto de vista de la concordancia de los tiempos verbales, estas dos citas:

Primera: Si tal augurio se cumpliera (…) se desplomarían los pagos (…)”, o bien, “Si tal augurio se cumple, se desplomarán los pagos (…)”.

Segunda: “Lo lógico es que con la fuerte caída del petróleo se produzca (…)”, o bien, “Lo lógico sería que con la fuerte caída del petróleo se produjera (…)”.
______________________________

“Parecería que nos solazáramos con las tragedias, con los malos augurios y con las proyecciones adversas. Es como si sufriéramos de una hipocondría de lo negativo y tendamos a hablar de lo mal que nos puede ir para que nos paren bolas en la conversación”. (Editorial de El Colombiano, 28 de diciembre de 2008).

Las inflexiones verbales solazáramos y sufriéramos están en la primera persona del plural del pretérito imperfecto de subjuntivo. No se ve una razón valedera para que la inflexión verbal siguiente en la frase, tendamos, esté en la primera persona del plural del presente de subjuntivo. Por razones de concordancia se debió escribir tendiéramos.
______________________________

Al informar sobre la aplicación a los enanos de los beneficios de la Ley 361 de 1997, que protege los derechos de los discapacitados, El Colombiano (1a y 10a, 28 de diciembre de 2008) se refiere a ellos como “los chiquitos”, “los pequeños” y “los mal llamados enanos”. En rigor, no son estas personas mal llamadas enanos puesto que la tercera acepción de esta palabra (DRAE) es ‘persona que padece enanismo’, ‘persona de estatura muy baja’. Y enanismo es ‘trastorno del crecimiento, caracterizado por una talla muy inferior a la media de los individuos de la misma edad, especie y raza’.

La sustitución de enano por pequeño o por chiquito es un eufemismo al que se recurre porque a la palabra enano se le ha dado un matiz peyorativo; es la misma situación de cambiar el término viejo por adulto mayor o por persona de la tercera edad.
______________________________

El empalagoso lenguaje incluyente

Dijo la maestra de ceremonias en la fiesta de los abuelos en un prestigioso colegio de Medellín: “Queridos abuelitos y abuelitas: nos alegra mucho tenerlos en esta reunión y queremos decirles que sus nietos y nietas son maravillosos y maravillosas para nosotros”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

lunes, 10 de agosto de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (86)

“Una profunda recesión está amenazando con disminuir la demanda mundial durante dos años y los inventarios de combustible están altos”. (El Colombiano, 3b, 18/12/08).

La palabra inglesa inventory tiene entre sus significados los dos siguientes (Diccionario Webster): 1. Lista detallada o catálogo de bienes, propiedades, etc., especialmente la lista que se hace cada año de lo que posee un negocio. 2. Las reservas de bienes contenidas en un depósito. Por ejemplo: las reservas de petróleo de un país se pueden llamar en inglés the oil inventory.

En español, a diferencia del inglés, la palabra inventario no tiene ese sentido de las reservas de algo. Sus significados son: ‘el asiento de los bienes y demás cosas pertenecientes a una persona o comunidad, hecho con orden y precisión’; ‘el papel o documento en que están escritas dichas cosas’.

Por lo anterior, se puede concluir que la palabra inventarios es impropia en la frase citada y que debemos reemplazarla por reservas, en este caso, de petróleo.

Etimología

La palabra inventario proviene del término latino inventarium ‘lista de lo hallado’, de invenire ‘encontrar, descubrir, hallar’, de in ‘en’ + venire ‘venir’, del indoeuropeo gwem-yo- ‘venir, ir’.
______________________________

Entre más canales mejor, pero se requiere calidad”. (Columna del señor Óscar Darío Montoya en El Colombiano, 8b, 19/12/08).

Entre más se prolonguen los ataques [de Israel en la franja de Gaza], mayor la probabilidad de que se intensifiquen las tensiones regionales”. “[Mahmoud Abbas] podría terminar aún más aislado del sentimiento palestino entre más duren los ataques israelíes”. (El Espectador, p. III, 12/01/09, traducido de The New York Times).

Dice el Diccionario panhispánico de dudas (numeral 1.8, página 419): “Con la excepción de México y el área centroamericana, donde es normal entre hablantes de todos los niveles, la norma culta general rechaza el uso de entre más por cuanto más. (…). Mientras más es variante coloquial aceptada de cuanto más. Entonces, acatando la norma culta general, se debe escribir: Cuantos más canales (…), Cuanto más se prolonguen los ataques (…) y Cuanto más duren los ataques (…).
______________________________

“El ministro del interior, Fabio Valencia Cossio, anunció en un comunicado que visitará a su hermano Guillermo, recluido en La Picota. Se trata de una visita que corresponde a un sentimiento de solidaridad filial”. (El Colombiano, 9a, 23/11/08).

La visita del Ministro a su hermano no corresponde a un sentimiento de solidaridad filial sino de solidaridad fraternal, o sea, entre hermanos. Lo filial es ‘lo perteneciente o relativo al hijo’ en tanto que lo fraternal es ‘lo propio de hermanos’.
______________________________

“Ninguno quiso allanarse de los cargos por lavado de activos que les imputó la Fiscalía”. (El Colombiano, 9a, 19/01/09).

El verbo pronominal allanarse significa, según el Diccionario de uso del español de María Moliner, ‘conformarse, someterse o ceder; permitir o aceptar alguien cierta acción, cierta situación, ciertas condiciones, etc., aunque no esté conforme con ellas o tenga derecho a otras mejores’. Ejemplo: me allano a esas condiciones para no retrasar el asunto. La construcción es con la preposición a. Entonces, corregida, la frase queda así: “Ninguno quiso allanarse a los cargos (…)”
______________________________

“Este nativo de Wellington, en Ohio, Estados Unidos, decidió dispararles a sus progenitores porque le infringieron un castigo: le quitaron la consola de juego, Xbox”. (El Colombiano, 3d, 20/01/09).

No hay que confundir los verbos parónimos infringir e infligir. El primero significa ‘quebrantar las leyes, órdenes, etc.’, y el segundo, ‘causar daño, imponer un castigo’. Lo que le sucedió al joven motivo de la noticia fue que sus padres le infligieron un castigo.
_____________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“Redactar significa “poner en orden”. En un aspecto más lingüístico, redactar consiste en expresar por escrito los pensamientos, conocimientos, sentimientos ordenados con anterioridad”.
Redactar bien es el arte de construir la frase con exactitud y originalidad, con un léxico y un estilo propio. La redacción comprende tres particularidades del lenguaje: el estudio de la frase, el estudio del vocablo, el estudio del estilo, es decir, conocer suficientemente la sintaxis (función) la morfología (forma) y la estilística; además de la semántica y la ortografía”.

“Cuando escribimos, es siempre para decir lo que tenemos en nuestro espíritu, o lo que está a nuestro alrededor. La redacción da actividad al idioma y relaciona el lenguaje escrito con el pensamiento. En la redacción se necesitan fundamentalmente: tener qué decir y encontrar la adecuada formulación del pensamiento”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

sábado, 25 de julio de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (85)

“Los hombres de la sociedad secreta Mano Negra, cuya moto era “Unión o Muerte”, pensaron que con tal homicidio lograrían la unión e independencia de Serbia (…)”. (Columna de la señora María Clara Ospina en El Colombiano, 4a, 03/12/08).

El sustantivo moto puede ser tanto masculino como femenino. En el primer caso significa ‘lema, frase que condensa un ideal de conducta o de acción’. Por ejemplo, el moto, o sea, el lema del movimiento scout es Siempre listos. Así debió haberlo usado la columnista: “(…) cuyo moto era (…). Su error fue usarlo en femenino porque el significado de cuya moto es ‘cuya motocicleta’.
______________________________

“Esta decisión se aplaza hasta tanto no se tengan otras opciones de empleo que ofrecerles [a los cocheros]”. (El Colombiano, 16a, 16/06/08).

Nótese que el adverbio de negación no convierte la frase en un contrasentido; en efecto: si la decisión se aplaza “hasta tanto no se tengan otras opciones de empleo”, queda aplazada indefinidamente. Propuestas de corrección: “Esta decisión se aplaza hasta que se tengan otras opciones de empleo”, o bien “Esta decisión se aplaza mientras no se tengan otras opciones de empleo”.

El mismo contrasentido causado por una negación innecesaria lo hallamos en la siguiente cita tomada de la Revista Semana (página 61, edición 1389, diciembre 15-22, 2008): “Prueba de ello es que en solo 2008 se frustraron dos intentos de reformarse [la clase política]: en el primer semestre, la reforma de la silla vacía que proponía que quien fuera investigado por para-política no pudiera ser reemplazado hasta tanto la justicia no diera su veredicto (…)”. Si vamos a esperar a que la justicia no dé su veredicto, nunca tendremos una reforma de la clase política. Propuestas de corrección: “(…) no pudiera ser reemplazado mientras la justicia no diera su veredicto (…)”, o bien: “(…) no pudiera ser reemplazado hasta que la justicia diera su veredicto (…)”.

Y, abundando en ejemplos, hallamos en otra frase el contrasentido por una negación innecesaria; escribió el columnista Juan Mayr en El Colombiano (4a, 18/12/08) lo siguiente: “De otro lado existe una incertidumbre política hasta tanto Barack Obama no se posesione”. Si se debe esperar a que el presidente electo de los Estados Unidos no se posesione para poder tener certidumbre política, nunca saldremos de la incertidumbre. Propuestas de corrección: “(…) hasta tanto Barack Obama se posesione”, o bien: “(…) mientras Barack Obama no se posesione (…)”. ______________________________

“En las contiendas políticas, cuando los votos se ven perdidos, hay quienes acuden al engaño y las mentiras para tratar de detener la estruendosa caída que, como un juego de dominó, tumba en poco tiempo la débil fortaleza que se ha logrado construir”. (Columna del señor Carlos Andrés Pérez, El Colombiano, 5a, 03/12/08).

“Pero el silencio de María es un silencio resonante desde la noche del alumbramiento del Mesías (…)”. (El Colombiano, 5a, 24/12/08).

“Una voz sumisa, llena de arrogante humildad, brotó del grupo (…)”. (Fernando Lázaro Carreter, El nuevo dardo en la palabra, Madrid: Punto de Lectura; 2005, p. 55).

Las expresiones débil fortaleza, silencio resonante y arrogante humildad son ejemplos de la figura retórica llamada oxímoron (plural oxímoron u oxímoros) la que, según el DRAE es la ‘combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido, por ejemplo: un silencio atronador. Otros ejemplos, tomados del Diccionario del español actual, son: La confidencialidad pública y La soledad sonora. Y hay varios oxímoros en el soneto de don Francisco de Quevedo Es hielo abrasador, es fuego helado, que dice así: Es hielo abrasador, es fuego helado, / es herida que duele y no se siente, / es un soñado bien, un mal presente, / es un breve descanso muy cansado. / Es un descuido que nos da cuidado, / un cobarde con nombre de valiente, / un andar solitario entre la gente, / un amar solamente ser amado. / Es una libertad encarcelada, / que dura hasta el postrero paroxismo, / enfermedad que crece si es curada. / Este es el niño Amor, éste es tu abismo. / ¡Mirad cuál amistad tendrá con nada / el que en todo es contrario de sí mismo!
______________________________

“Son las 8 de la noche del 6 de diciembre, y en el cielo estallan los fuegos fatuos (…)”. (Columna de la señora Sonia Gómez, El Colombiano, 4a, 08/12/08).

Seguidamente la definición de fuego fatuo: ‘Inflamación de ciertos materiales que se elevan de las sustancias animales o vegetales en putrefacción, y forman pequeñas llamas que se ven andar por el aire a poca distancia de la tierra especialmente en los lugares pantanosos y en los cementerios’.

Según esta definición, no fueron fuegos fatuos los que vio la columnista sino fuegos artificiales que son ‘artificios de pólvora’.
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“Se nos ha empobrecido el idioma (…). Hay abuso del verbo hacer tan poco expresivo; lo que “hacen” o lo que “se hace” tiene una denominación específica y bien distinta; así, el escritor no “hace” un libro: lo escribe; el médico no “hace” una operación: la practica o la realiza; el albañil construye una casa o levanta una pared; el músico compone una sinfonía; el orador pronuncia un discurso; las abejas producen miel; el artista esculpe una estatua de mármol; la ciencia no hace progresos, la ciencia progresa; no se hace un canal, se construye; no se hace una campana, se funde; no hacemos un largo trayecto hasta el teatro, recorremos un largo…; ellos no hicieron una trampa en contra del mandatario, ellos le tendieron una trampa…, etc., etc., etc.
______________________________

martes, 23 de junio de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (84)

“(…) el debate político de altura tiene que darse como un deber moral con las miles de víctimas que ha cobrado la violencia en este país”. (Columna del señor Juan David Ramírez Correa en El Colombiano, 4a, 02/09/08).

La palabra mil puede ser tanto adjetivo como sustantivo de género masculino. Si escribimos mil víctimas, está funcionando como adjetivo, igual que si escribiéramos incontables víctimas; pero en la expresión miles de víctimas es un sustantivo, como si escribiéramos millares o cientos o millones de víctimas. Entonces, siendo sustantivo masculino, debe ir precedido del artículo en masculino: “(…) los miles de víctimas (…)”.

En el mismo error se incurre en la siguiente cita: “En el centro de la Vía Láctea, la galaxia donde está la tierra, hay un agujero negro supermasivo con unas cuatro millones de masas como la del Sol”. (El Colombiano, columna del señor Ramiro Velásquez, 7c, 23/12/08). Dado que el sustantivo millones es de género masculino, el artículo correcto hubiera sido unos: “(…) unos cuatro millones de masas como la del Sol”.
______________________________

“Mark Spitz, nadador estadounidense de origen judío”. (Pie de foto en El Colombiano, 2b, 17/08/08).

Me parece correcta la expresión nadador estadounidense de origen judío porque la palabra judío designa a un pueblo. En cambio, hallo incorrecta dicha palabra en la siguiente frase: “Ayer continuaron las protestas alrededor del mundo por el comportamiento judío [el ataque a la franja de Gaza]”. (El Colombiano, pie de foto en la página 4b, 15/01/09). Me parece que ese comportamiento no es del pueblo judío sino del estado de Israel. Sabemos, en efecto, que hay ciudadanos israelíes que no están de acuerdo con la actitud de su gobierno.

Veamos lo que dice el Diccionario del español urgente de la Agencia EFE sobre algunas palabras relativas a Israel, su idioma, sus habitantes y la religión de la mayoría de ellos:

“Hace ya tiempo, se planteó en la redacción de EFE la duda sobre el exacto significado de las voces hebreo, israelí, judío e israelita, y el Departamento de Español Urgente, tras consultar con su Consejo Asesor, recomienda lo siguiente: los términos hebreo, judío, israelí e israelita no son sinónimos: hebreo es la lengua del pueblo judío. Por extensión se aplica a los hablantes de dicha lengua. La palabra judío designa a un pueblo o comunidad religiosa. No es una raza. Israelí es el gentilicio del estado de Israel. Puede emplearse el término israelita para designar a los judíos de todo el mundo y se emplea, especialmente, al hablar de judíos practicantes (…). Los términos israelita, judío y hebreo sí son intercambiables en ciertos contextos, aunque conviene seguir las explicaciones anteriores. No ocurre así con israelí, ya que hay cristianos, musulmanes o ateos israelíes”.
______________________________

“Kilómetros abajo de Orobajo está Pescadero, sitio que inundará la represa donde vive José Antonio García con su familia”. (Pie de foto en El Colombiano, suplemento Generación, 17/08/08).

¡Cuánta falta hace una coma! Si quien redactó este pie de foto la hubiera puesto después de la palabra represa, José Antonio y su familia vivirían en tierra firme. Sin la coma podemos entender que viven en el agua.
______________________________

“El nuevo edificio [de la Universidad de Antioquia] está ubicado al lado de (…) donde los arquitectos lograron mutarlo en el espacio”. (El Colombiano).

El verbo mutar significa ‘mudar’, o sea, ‘dar o tomar otro ser o naturaleza, otro estado, forma, lugar, etc.’ Se mutaría un edificio en el espacio si se lo cambiara de sitio, lo cual es posible y de ello hay antecedentes. Pero tratándose de un edificio nuevo, no parece correcta la idea de mutarlo en el espacio.

“[el nuevo edificio de la Universidad de Antioquia] tiene una doble fachada en vidrio que permite la insonorización”. (El Colombiano).

La materia de que está hecho algo se expresa con la preposición de. Por lo tanto, la fachada del nuevo edificio de la U. de A. es de vidrio. El error de usar en estos casos la preposición en está muy difundido y por ello vemos anuncios como cinturones en cuero, jarras en vidrio, camas en madera.
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente (cité este párrafo en las NOTAS DEL IDIOMA 83):

“En la construcción de la frase con complemento directo o caso acusativo, cuando éste es persona, o cosa o animal personificado debe utilizarse la preposición ‘A’, ejemplos: mira a su amigo; don Quijote cuidaba a Rocinante; conozco a Londres; visitó a Roma; no sabe qué río baña a Honda”.

El doctor Álvaro Posada Díaz me hizo caer en la cuenta del cambio que ha ocurrido con respecto al uso de la preposición ‘A’ ante nombres propios de países o ciudades. Dice así su amable nota, citando del Diccionario panhispánico de dudas: (página 2, 1.3.c) “Ante nombres propios de países o ciudades (el uso con preposición, habitual en épocas pasadas, prácticamente ha desaparecido de la lengua actual): No conozco FRANCIA; Este verano he visitado NÁPOLES. Pero si estos nombres denotan no una realidad meramente geográfica, sino el conjunto de sus ciudadanos, se admite la preposición: Es capaz de engañar A MEDIA ITALIA. El resto de los nombres propios geográficos nunca llevan preposición: Cruzó EL TAJO a nado; Escaló EL HIMALAYA”.
______________________________

lunes, 8 de junio de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (83)

“En el encuentro, el Primer Mandatario les exigió a los congresistas revelar si habían tenido reuniones con funcionarios o abogados de la empresa DMG o habían participado en la creación de dicha firma”. (El Colombiano, 10a, 26/11/08).

“Esto significa que saldrán 5.000 funcionarios [de la Chrysler]”. (Revista Semana, edición 1382, página 58, octubre 27-noviembre 3 de 2008).

“Alias don ‹‹Berna›› afirma también en la misiva que él y (…) Carlos Castaño se reunieron con el actual Alcalde de Medellín en el año 2003 (cuando aún no era funcionario público) (…)”. (El Colombiano 10a, 10/12/08).

“Lo que es lamentable es que tenga que haber una tragedia para que los funcionarios públicos se den cuenta de que hay algo que no está funcionando adecuadamente (…)”. (El Colombiano, 7a, 10/12/08).

“Apoyamos la decisión del Presidente Uribe de abstenerse de utilizar recursos del erario público para resarcir las pérdidas de los ahorradores (…)”. (El Colombiano, 5a, 29/11/08).

“El problema ahora para los cocheros no es la muerte de sus caballos. Quedaron en la picota pública después de la tragedia del barrio El Socorro (…)” (El Colombiano, 7a, 15/01/09).

La definición del sustantivo funcionario, a (DRAE) es ‘persona que desempeña un empleo público’. Esa definición no ha sido enmendada en los avances para la 23ª edición. Por lo tanto, es incorrecto escribir que DMG y Chrysler, que son empresas privadas, tienen funcionarios; los que en ellas trabajan son empleados. A lo anterior cabe agregar que es redundante decir funcionario público porque, por definición, los funcionarios son siempre públicos. También es redundante decir erario público porque erario significa ‘Hacienda’, o sea, ‘el conjunto de las rentas, impuestos y demás bienes de cualquier índole regidos por el Estado o por otros entes públicos’. Una tercera palabra que siempre alude a lo público es picota: ‘rollo o columna de piedra o de fábrica, que había a la entrada de algunos lugares, donde se exponían públicamente las cabezas de los ajusticiados, o los reos’.
______________________________

“La Dirección Seccional de Salud de Antioquia vigila de las puertas de las instituciones para adentro y es la autoridad ambiental la que debe velar porque no halla problemas una vez estos [los desechos] salen de cada institución”. (El Colombiano, 12a, 14/09/08).

Se confunden en esta frase dos inflexiones verbales homófonas: halla es la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo hallar. Y haya funciona como primera y tercera personas del singular del presente de subjuntivo del verbo haber. La inflexión correcta en la frase citada es haya: “(…) debe velar porque no haya problemas (…)”.
______________________________

“El Festival Iberoamericano de Teatro (…) llegó a su onceava versión”.

En esta corta frase hay dos errores, a saber: usar el adjetivo onceava, que significa ‘cada una de las 11 partes iguales en que se divide un todo’ en vez de undécima que significa ‘que sigue inmediatamente en orden al o a lo décimo’. El segundo error es escribir versión en vez de edición. Esta última es la palabra apropiada para referirse a ‘la celebración de determinado certamen, exposición, festival, etc., repetida con periodicidad o sin ella’.
______________________________

“Angkor Wat está rodeado de un canal que honra al elemento agua, a todo el agua del mundo”. (Columna de la señora Viena Ruiz en la Revista Nueva de El Colombiano, 06/09/08).

El sustantivo agua sigue siendo de género femenino aunque, por eufonía, lo anteceda el artículo masculino el. Por lo tanto, por razones de concordancia, se debió escribir el adjetivo en femenino: “(…) toda el agua del mundo”.
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“En la construcción de la frase con complemento directo o caso acusativo, cuando éste es persona, o cosa o animal personificado debe utilizarse la preposición ‘A’, ejemplos: mira a su amigo; don Quijote cuidaba a Rocinante; conozco a Londres; visitó a Roma; no sabe qué río baña a Honda”.

“Cuando los nombres propios llevan artículo o determinante se suprime la ‘A’, ejemplos: visitó el Perú; atraviesa el Cauca; recorrió el Magdalena”.

“Es frecuente en el lenguaje traslaticio o tropológico nombrar al autor en lugar de la obra que se está estudiando o leyendo; en este caso, debe emplearse la preposición ‘A’, ejemplos: estudio a Pérez-Rioja; releo a Samuel Pili y Gaya; leí a Calderón, etc.”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

sábado, 23 de mayo de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (82)


“Es la primera vez que esta estrategia se pone a funcionar en Medellín y busca, fundamentalmente, frenar la hecatombe en que se convierten algunos sitios de la ciudad, entre ellos el Centro, con la invasión de cientos de venteros ilegales”. (El Colombiano, 7a, 24/11/08).

¿Es apropiada la palabra hecatombe para describir los efectos de la proliferación de venteros en el centro de la ciudad? Veamos:

Dejando de lado las acepciones que no vienen al caso (‘sacrificio de 100 reses vacunas u otras víctimas, que hacían los antiguos a sus dioses’; ‘sacrificio solemne en que es grande el número de víctimas’; ‘mortandad de personas’), hecatombe, según el DRAE, significa ‘desgracia, catástrofe’. Si la proliferación de venteros constituye una desgracia o una catástrofe es algo muy subjetivo; en mi opinión no es ninguna de las dos cosas, sino un problema muy complejo y difícil de solucionar; con base en esta opinión considero inapropiado el uso de la palabra hecatombe en el párrafo citado.

Etimología

La palabra hecatombe proviene del término griego hecatómbē ‘sacrificio de cien reses vacunas u otras’, del griego hekatón ‘ciento’ + bous ‘buey’. A su vez hekatón y bous se originaron en vocablos indoeuropeos: dekm ‘cien’ y gwou- ‘buey’.
______________________________

“Hasta bien entrada la noche, ni el alcalde Gabriel Eduardo Pillumue Potosí, ni los concejales, así como cerca de 30 funcionarios no habían podido salir del edificio”. (El Colombiano, 9a, 28/10/08).

El término ni es una conjunción copulativa que ‘se usa para coordinar de manera aditiva vocablos o frases que denotan negación, precedida o seguida de otra u otras igualmente negativas’. Por la índole negativa de esta conjunción se debió haber evitado al escribir la frase introducir otra negación, en este caso no; hubiera bastado con escribir: “Hasta bien entrada la noche ni el alcalde (…), ni los concejales ni cerca de 30 funcionarios habían podido salir (…)”, o bien, suprimiendo ni e introduciendo no, “Hasta bien entrada la noche el alcalde (…), los concejales y cerca de 30 funcionarios no habían podido salir (…)”.
______________________________

“Silvia Bunge, (…), desea poner al servicio de la comunidad lo que conoce del cerebro de los adolescentes para tratar con los jóvenes que toman riesgos más allá de lo normal”. (El Colombiano, 6d, 28/10/08).

La expresión toman riesgos es una traducción literal e incorrecta del inglés to take risks; constituye uno de los llamados falsos amigos. La expresión española correcta es correr riesgos; en efecto: la 32ª acepción del verbo correr (DRAE) es ‘estar expuesto a ciertas contingencias determinadas o indeterminadas, arrostrarlas, pasar por ellas’. Ejemplos: Correr peligros, Correr aventuras. Y el Diccionario del español actual trae como ejemplo el siguiente: No acepte correr ningún riesgo cuando se trate del porvenir de su familia.
______________________________

“Un auditorio natural se observa aquí, en este lugar ubicado en los Valles Calchaquíes. Allí eventualmente se ofrecen conciertos y en el caluroso día tras día numerosos turistas sienten su imponencia”. (El Colombiano, pie de foto, 1d, 28/10/08).

El adverbio de modo eventualmente significa ‘incierta o casualmente’, ‘de manera eventual’; y eventual significa ‘que puede suceder o presentarse o no’. A la luz de estas acepciones no parece que eventualmente sea la palabra apropiada para la idea del pie de foto. Probablemente se quiso decir “Allí ocasionalmente se ofrecen conciertos (…)”.
______________________________

“En la capital inglesa, una fundación internacional de cirujanos plásticos de élite operará a la niña totalmente gratis”. (El Colombiano, 7a, 29/10/08).

Como adjetivo, la palabra gratis significa ‘gratuito’, ‘de balde’; y como adverbio, que es el caso de esta frase, quiere decir ‘gratuitamente’, ‘de gracia’. La locución adverbial de balde significa ‘sin costo alguno’ y la locución adverbial de gracia significa ‘sin premio ni interés alguno’. Todo esto para sustentar que en la frase sobra el adverbio totalmente pues si fuera parcialmente no sería gratis.
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“Los períodos se presentan saltatoriamente y entonces hay que vigilarlos”.

Aquí está la muestra del deporte de los colombianos (periodistas, profesores, ejecutivos jóvenes, profesionales, etc.): inventar palabras sin ningún respeto por la armonía y la corrección del idioma y con todo desprecio por los diccionarios y las normas del bien hablar y mejor escribir. El engendro de la cita: ‘saltatoriamente’ fue creado por un médico en uno de sus acostumbrados programas radiales de la noche. Dada su profesión, debió decir con toda corrección: “los períodos se presentan a saltos, y hay que vigilarlos”. Le sobra el ‘entonces’.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

jueves, 7 de mayo de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (81)

“Que en cualquier parte de la ciudad alguien grita: ‘¡Adiós, poeta!’, y una cantidad inusitada de hombres y mujeres vuelve sonriente la mirada y se despide amable con su mano en alto, es una de esas verdades que van haciendo carrera porque no requieren demostración y porque casi todos hemos comprobado”. (El Colombiano, suplemento Generación, página 8, 16/11/08).

En este párrafo las tres inflexiones verbales resaltadas debieran estar en modo subjuntivo en vez de indicativo, o sea, grite, vuelva, se despida. La razón es que se está expresando la posibilidad de que algo suceda y no la certidumbre de ello, y el subjuntivo es precisamente el modo que ‘expresa la acción contenida en el verbo a manera de creencia, esperanza, deseo o posibilidad’.

(Para escribir esta nota conté con la asesoría del Consultorio del Idioma, de la Universidad Pontificia Bolivariana).
______________________________

La misma necesidad de usar el modo subjuntivo es evidente en la siguiente frase publicada en la Revista Semana (página 64, edición 1382, octubre 27-noviembre 3 de 2008): “Lo más normal, por supuesto, es que los ciudadanos saben por quién votarán sus representantes al Colegio Electoral”. La inflexión verbal del modo indicativo saben se debe cambiar por sepan del subjuntivo.
______________________________

“El Chandrayaan-1 o “Nave lunar” fue lanzado ayer desde el centro espacial Sriharikota en el sur de la India en una misión de dos años. La principal meta de la misión orbital es hacer mapas cartográficos de la superficie de la luna y de lo que está bajo ésta”. (El Colombiano, 12a, 23/10/08).

La expresión mapas cartográficos es una redundancia porque la cartografía es ‘el arte de trazar mapas geográficos’. Para corregir la frase basta con omitir el adjetivo cartográficos, dejando mapas, a secas, o puntualizar, según el caso, mapas geográficos o topográficos o geológicos, pues una de las acepciones de mapa es ‘representación de una parte de la superficie terrestre dando información relativa a una ciencia determinada’.
______________________________

“Claro, la gente se enceguece en la codicia y hay de quien toque al nuevo Salvador”. (Columna del señor Luis Fernando Ospina, El Colombiano 4a, 25/11/08).

Confunde el columnista dos palabras homófonas: hay que es una de las dos formas de la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo haber, y la interjección ay que se usa ‘para expresar muchos y muy diversos estados de ánimo, y más ordinariamente aflicción o dolor’. Esta interjección hubiera sido la correcta en la frase citada porque ay ‘seguida de la partícula de y un nombre o pronombre denota pena, temor, conmiseración o amenaza: ¡Ay de quien toque al nuevo Salvador!
_______________________________

“Este tratado [el de libre comercio], a decir de los empresarios consultados, se convierte en una gran ayuda para Estados Unidos en medio de la recesión que enfrenta y que se convierte en el principal reto del equipo económico que asume el 20 de enero, en especial, del Secretario del Tesoro”. (El Colombiano, 1b, 25/11/08).

Repetir tan cercanamente la expresión se convierte es una muestra de pobreza léxica. Se puede reescribir de varias maneras la frase en que aparece por segunda vez dicha expresión; por ejemplo: 1. “(…) en medio de la recesión que enfrenta la cual constituye el principal reto para el equipo (…)”. 2. “(…) en medio de la recesión que enfrenta y que le plantea el principal reto al equipo (…)”. 3. “(…) en medio de la recesión que enfrenta y que es el principal reto para el equipo (…)”.
______________________________

“Los precios del acero caen, las ventas de carros se frenan, la demanda por productos básicos se desacelera”. “La menor demanda por sus productos [de Sony] afectará sus resultados futuros”. (Revista Semana, páginas 57 y 58, edición 1382, octubre 27-noviembre 3 de 2008.

La expresión demanda por es una traducción literal e incorrecta del inglés, en este caso de the demand for, que se usa en frases como There is a great demand for small cars y Publicity creates a great demand for unnecessary products. La traducción correcta es la demanda de; entonces corrijamos: “(…) la demanda de productos básicos se desacelera”.
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano, Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“(…) aquí está otro caso (no precisamente error gramatical) expresado por el conductor de un programa cultural nocturno; dijo: ‹‹Una multitud de políticos, artistas y escritores se esforzó en vano por defender al líder››. Para recordar: en las reglas de la concordancia se dice que si el sustantivo es colectivo, la concordancia del verbo es en singular; ejemplo: el colegio presentó un gran proyecto. Si el sustantivo colectivo tiene modificador, la concordancia puede hacerse en plural; ejemplo: el colegio de jóvenes de diferentes barrios presentaron un gran proyecto. En la cita, bien pudo decirse (y quizás con más elegancia): ‹‹Una multitud de políticos, artistas y escritores se esforzaron en vano por defender al líder››”.
______________________________

Otro ejemplo de galimatías

“Yo no viviría para siempre, porque no deberíamos vivir para siempre, porque si se supusiera que deberíamos vivir para siempre, entonces viviríamos para siempre, pero no podemos vivir para siempre, que es por lo cual yo no viviría para siempre”. (Dicho por miss Alabama, Heather Whitestone, en 1994, antes de ganar miss Estados Unidos. Citado por la revista Semana, p. 13, edición 1405, abril 6-13 de 2009).
______________________________

jueves, 23 de abril de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (80, SUPLEMENTO 1)

Los eufemismos alrededor de la muerte

Entre los recuerdos de mi niñez y juventud están los avisos funerarios que casi siempre eran de este tenor: “Fulano ha muerto. Su familia invita a las exequias”. No se eludían entonces el verbo morir ni el sustantivo muerte. Cosa muy diferente ocurre en la actualidad cuando a menudo usamos eufemismos para informar la muerte de alguien. Para documentar este hecho tomé nota durante seis meses (junio 16 a diciembre 15 de 2008) de los avisos funerarios publicados en El Colombiano (846 en total), con el siguiente resultado:

PALABRA O EXPRESIÓN Número (%)

Fallecimiento (o falleció): 654 (77,3)
Muerte (o murió): 70 (8,3)
Invitamos a la misa exequial de (…): 44 (5,2)
(…) descansó en la paz del Señor: 34 (4,0)
Invitamos a la Santa Misa por (…): 12 (1,4)
Otros: 32* (3,8)

* Estos 32 casos incluyen los siguientes:

Con el verbo lamentar

Lamentamos la pérdida de (…): 5
Lamentamos informar la partida de (…): 1
Lamentamos desde el corazón la ausencia de (…): 1
Lamentan la ausencia de (…): 1

Con el verbo invitar

Invitamos a la despedida de (…): 3
Invitan a la misa exequial con las cenizas de (…): 1
Invitan a una misa en memoria de (…): 1
Invitan a la misa por el eterno descanso de (…): 1
Invitan a la homilía de (…): 1
Invitan a celebrar la Pascua de (…): 1

Con el verbo agradecer

Agradecen la asistencia a las exequias de (…): 1
Agradecen las manifestaciones de cariño a (…): 1

Varios

(…) ha entrado en el sueño tranquilo: 2
Se apagó la vida de (…): 1
Informamos el deceso de (…): 1
(…) se despidió: 1
(…) partió hacia la eternidad: 1
Damos el adiós a (…): 1
Es necesario dejarte ir: 1
Hasta el momento de tu despedida: 1
(…) inició su mejor viaje: 1
(…) ya está en su Cielo Azul: 1
Se apagó la música de su corazón: 1
Queremos que nos acompañen a la despedida hacia el Cielo de (…): 1
(…) terminó su peregrinación terrenal y llegó a la Casa de Dios: 1

Cabe preguntarse por qué estamos evitando la palabra muerte; seguramente este fenómeno tiene muchas causas que son más del dominio de las ciencias sociales que del de un simple aficionado a las cosas del idioma. Sin embargo, una de ellas puede ser nuestra tendencia a usar eufemismos, la misma que nos hace decir adulto mayor o persona de la tercera edad en vez de viejo o anciano; pequeños en vez de enanos; trabajadoras sexuales en lugar de prostitutas, trabajadores informales a los subempleados y desplazados a los desterrados y desposeídos. Tendencia que también se manifiesta en las guerrillas cuando llaman retenidos a los secuestrados e impuestos revolucionarios a las extorsiones.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

NOTAS DEL IDIOMA (80)


“(…) solo unos pocos habitantes y un grupo de niños de la escuela local asistieron al acto precedido por autoridades locales (…)”. (El Colombiano, 11a, 17/10/08).

Se confunden en esta información los parónimos* precedido y presidido; el primero corresponde al verbo preceder y el segundo, a presidir. Preceder es ‘ir delante en tiempo, orden o lugar’; ‘anteceder o estar antepuesto’; ‘tener una persona o cosa preferencia, primacía o superioridad sobre otra’. En cuanto a presidir, tiene las siguientes acepciones: ‘tener el primer puesto o lugar más importante o de más autoridad en una asamblea, corporación, junta, tribunal acto, empresa, etc.’. Entonces, corrigiendo, “(…) asistieron al acto presidido por (…)”.

*Parónimos: se dice de cada uno de dos o más vocablos que tienen entre sí relación o semejanza, por su etimología o solamente por su forma o sonido.
______________________________

“En su país [México] muchos la vieron [a Lucía Morett] como una joven revolucionaria y romántica y la respaldaron argumentando que no se le podía acusar de ningún delito”. (Revista Semana, edición 1382, octubre 27-noviembre 3 de 2008).

“En Afganistán a las mujeres (…) se les lapida si son adúlteras, se les obliga a usar la burka que las cubre de pies a cabeza (…)”. (Columna de la señora Sonia Gómez en El Colombiano, 4a, 03/03/08).

Pregunta: “¿Solo se puede ver [la materia negra] en enormes colisiones o hay otras formas de detectarla? Respuesta: “No, le vemos por todas partes”. (El Colombiano, artículo sobre la materia negra, 6c, 16/09/08).

Estas tres frases tienen en común el error del leísmo, o sea, de usar para el femenino le(s) en función de complemento directo en lugar de la(s). Corrigiendo dicho error las frases quedan así:

Primera: “(…) que no se la podía acusar (…)”.
Segunda: “(…) se las lapida (…), se las obliga a usar (…)”.
Tercera: “No, la vemos por todas partes”.
______________________________

Hasta que la doble calzada a Las Palmas no ofrezca completas condiciones de seguridad no se reabre al tráfico vehicular”. (Declaración del señor Gobernador de Antioquia, El Colombiano 3a, 26/01/09).

La expresión resaltada hasta que no ofrezca es un contrasentido; en efecto: no hay que esperar a que la doble calzada no ofrezca completas condiciones de seguridad porque en este preciso momento no las está ofreciendo. Lo que hay que esperar para reabrir la vía es a que ofrezca completas condiciones de seguridad. Una forma más sencilla y directa de expresar la idea del Gobernador es la siguiente: Cuando la doble calzada a Las Palmas ofrezca completas condiciones de seguridad se reabrirá al tráfico vehicular.
______________________________

Diccionario en mano (1)

“(…) pero en la base [de las pirámides] está el juego interminable de zorrastrones y crédulos (…)”. (Columna del señor Juan José García, El Colombiano, 5a, 24/11/08).

La palabra zorrastrón, na significa ‘pícaro, astuto, disimulado y demasiado cauteloso’. Proviene del aumentativo despectivo de zorro.


Diccionario en mano (2)

“Lo que está pasando, como fruto de vendetas entre bandas emergentes que se disputan la herencia de las desvencijadas estructuras mafiosas y paramilitares (…)”. (Editorial de El Colombiano, 5a, 10/10/08).

El verbo desvencijar, que significa ‘aflojar, desunir, desconcertar las partes de algo que estaban y debían estar unidas’, se derivó de vencejo ‘lazo o ligadura con que se ata algo, especialmente los haces de las mieses’. Vencejo, a su vez, provino del vocablo latino vincire ‘atar, encadenar, sujetar’.
______________________________

Una cita

“Las palabras forman las ideas, con la sintaxis razonamos, mediante el lenguaje construimos nuestros argumentos. Así hablamos, así pensamos. Y así reflexionamos, porque el lenguaje nos comunica con nosotros mismos”. (Álex Grijelmo, La punta de la lengua, Bogotá: Aguilar; 2004, p. 211).
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“El dequeísmo es un vicio de muchos hablantes y un notorio error gramatical consistente en utilizar la preposición ‘de’ delante de ‘que’ cuando ella no es necesaria. Son erróneas estas construcciones: opina ‘de que’ vendrá mañana; piensa ‘de que’ no es así como se hace; me dijeron ‘de que’ no vendrías, etc. Hay una forma muy sencilla para evitar el dequeísmo, sin incurrir en el antidequeísmo, el cual consiste en no usar la preposición ‘de’ cuando es necesaria. Esta forma tan sencilla consiste en valerse de la pregunta. En relación con los ejemplos dados, preguntamos: ¿qué opina?, ¿qué piensa?, ¿qué me dijeron?; respondemos: que vendrá mañana, que no es así como se hace, que no vendrías. Si la preposición ‘de’ no se necesita ni en la pregunta ni en la respuesta, usarla es incorrecto y origina el vicio del lenguaje llamado ‘dequeísmo’. Con otros verbos, la oración gramatical exige los dos vocablos ‘de’ y ‘que’, ejemplo: estoy segura de que volverás. Preguntamos: ¿de qué estoy segura?, respondemos: de que volverás. Se necesita la preposición ‘de’ tanto en la pregunta como en la respuesta, y debe usarse, de no hacerlo se comete el error del antidequeísmo”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

martes, 14 de abril de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (79, SUPLEMENTO 1)


¿Violencia de género?

Las siguientes frases fueron tomadas del artículo “Viviendo con el enemigo”, escrito por el señor Jorge Ballesteros Marín y publicado en El Colombiano, página 4a, 14 de abril de 2009:

“Fabiola Pulgarín era una mujer pujante quien vivía desde hace varios años en España, su esposo (…) tenía antecedentes penales por violencia de género (…)”.

“La sabiduría popular insistía en que el machismo es el principal factor que genera violencia de género (…)”.

“(…) si el compañero permanente consume alcohol hasta embriagarse (…) es más propenso a violencia de género (…)”.

Transcribo seguidamente la opinión de Álex Grijelmo*, periodista y autor de varios libros sobre el idioma español, con respecto a la expresión violencia de género.

“Se conmemora el Día contra la Violencia de Género. ¿De qué género? No se dice. Se supone que de cualquier género. O sea, cualquier género de violencia. Pero si toda violencia es de algún género, ¿por qué hablar de ‹‹violencia de género››?

La conmemoración se ciñe, sin embargo, a la violencia del hombre contra la mujer. Entonces lo que se quiere decir es ‹‹violencia del género masculino››. Pero no se dice. ¿Por qué? No sé.

Si se dijera, no obstante, estaría mal dicho. El género, para lo que aquí se intenta expresar como oposición femenino-masculino, es un concepto sólo gramatical. O sea: una mesa es del género femenino, pero no del sexo femenino. El idioma español (a diferencia del inglés, donde gender se aplica a ambos conceptos) ha decidido especializar la palabra género para definir un concepto gramatical. Así que hablar de ‹‹violencia de género›› sería como decir ‹‹violencia de participio››”.

La violencia es siempre, pues, de género femenino (‹‹la violencia es mala››, ‹‹la violencia es mucha››), aunque la perpreten generalmente los hombres. Digamos entonces ‹‹violencia machista›› o ‹‹violencia sexista››, que además suena más auténtico y más fuerte. En esto hay que ser duros incluso con las palabras. Sin ningún género de duda”.


* Álex Grijelmo, La punta de la lengua, Bogotá: Aguilar; 2004, p. 179.

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

miércoles, 8 de abril de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (79)

“La gerente del concesionario (…) explicó que el área de plataformas [del aeropuerto José María Córdoba] se ampliará en 20.000 m2, de manera que soporte el parqueo de aeronaves de mayor calado”. (El Colombiano, 2b, 21/11/08).

Seis acepciones aparecen registradas en el DRAE para la palabra calado; cuatro de ellas aluden a labores manuales y dos a la marina; estas últimas son: ‘Profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de un barco’. ‘Altura que alcanza la superficie del agua sobre el fondo’. Por ningún lado aparecen las aeronaves en las acepciones de esta palabra. Probablemente la gerente* del concesionario de los aeropuertos quiso decir “aeronaves de mayor peso o de mayor capacidad de carga”.

*También está registrada en el DRAE la palabra gerenta.
______________________________

“Para segmentos [de tráquea] superiores a ese tamaño [4 cm] se requiere que exista revascularización sanguínea permanente del injerto porque sino con el tiempo el cartílago se reabsorbe (…)”. (El Colombiano, 1d, 20/11/08).

“Por ningún motivo ninguna persona debe consumir antibióticos sino tiene fórmula médica”. (El Colombiano, 2d, 06/11/08).

“Cada uno de estos [tipos de cáncer] puede, sino evitarse, por lo menos reducir el riesgo (…)”. (El Colombiano, 1a, 26/03/09).

“Se sentía un aire fanfarrón al escuchar a Barack Obama decir (…) que no solo iba a cambiar a E. U. si no a transformar al mundo entero”. (El Colombiano, columna del señor David Santos, 6a, 05/11/08).

En cada una de estas cuatro frases se usó la expresión inapropiada; en las tres primeras se requería la locución conjuntiva si no que significa ‘de otra suerte’, ‘en caso diverso’. En la cuarta era necesaria la conjunción adversativa sino que se usa ‘para contraponer un concepto afirmativo a otro negativo anterior’. Entonces, corregidas, las frases quedan así:

Primera: “(…) porque si no con el tiempo el cartílago se reabsorbe (…)”.
Segunda: “(…) ninguna persona debe consumir antibióticos si no tiene fórmula (…)”.
Tercera: “Cada uno de estos puede, si no evitarse, por lo menos (…)”.
Cuarta: “(…) no solo iba a cambiar a E. U. sino a transformar al mundo entero (…)”.
______________________________

“La escuela es el espacio más esencial (…)”. (Declaración del Alcalde de Medellín, El Colombiano, 3d, 19/11/08).

El adjetivo esencial significa ‘perteneciente o relativo a la esencia’, ‘sustancial, principal, notable’. A su vez, esencia es ‘aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo más permanente e invariable de ellas’, ‘lo más importante y característico de una cosa’.

En la frase citada sobra el adverbio comparativo más. Si lo omitimos, se mantiene intacto el sentido de la frase: “La escuela es el espacio principal” o “La escuela es el espacio más importante”.

Etimología

La palabra esencia proviene del vocablo latino essentia ‘esencia, hecho de ser’, que es la traducción del término griego ousía que tiene los mismos significados que la voz latina; proviene del indoeuropeo es- ‘ser, estar’. Está etimológicamente emparentada con muchas palabras entre ellas ausencia, entidad y presente.
______________________________

“Obama llamó el miércoles a los líderes de Israel, la Autoridad Palestina, Egipto y Jordania para incidir en su compromiso con la región”. (El Colombiano, 11a, 23/01/09).

La quinta acepción del verbo intransitivo incidir es (DRAE) ‘insistir, hacer hincapié en algo’. Por lo tanto, es correcto el uso de ese verbo en la frase citada: el nuevo Presidente de los Estados Unidos llamó a los líderes (…) para hacer hincapié en su compromiso con la región.

También puede el verbo incidir ser transitivo, o sea, tener complemento directo, en cuyo caso tiene estas acepciones: ‘cortar, romper, hendir’; ‘inscribir (grabar)’; ‘separar, apartar’; en medicina, ‘hacer una incisión o cortadura’.
______________________________

Una cita

“Hoy apabulla la cantidad de personas que, escribiendo para el público, obran sin miramientos con el idioma del cual viven: allí lo cogen y allí lo matan”. (Fernando Lázaro Carreter, El nuevo dardo de la palabra, Madrid: Santillana; 2003, p. 262).
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“a) ‹‹Le estaremos enviando oportunamente los documentos (…)››. b) ‹‹Sus documentos estarán llegando (…)››. Las formas ‹‹estamos enviando››, ‹‹estaremos enviando››, ‹‹estarán llegando››, son incorrectas porque se refieren a hechos que sólo ocurren una vez, no son acciones repetidas. Son correctas -por su sentido reiterativo- las siguientes expresiones: hace un año le está cobrando. Te estuve recordando tu compromiso durante una semana. Así pues (…), a desterrar de la correspondencia comercial ese ‹‹le estamos enviando›› (…)”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

martes, 24 de marzo de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (78)

Diccionario en mano

“Estoy feliz de que con Obama quede atrás la nefanda era de George Bush (…)”. (Columna de don Ernesto Ochoa, El Colombiano, 4a, 08/11/08).

El adjetivo nefando, da significa ‘indigno, torpe, de que no se puede hablar sin repugnancia u horror’. Proviene del vocablo latino nefandus ‘que no ha de decirse’, de ne ‘no’ + fari ‘hablar, decir’, del indoeuropeo bhā- ‘hablar’. Por su origen en bhā-, es pariente etimológico, entre otras palabras, de fábula, afable, inefable, hado, hada, enfadar e infante. ______________________________

“(…) no están claros los sitios donde van a ser los vertimientos finales del afluente de la planta de tratamiento de aguas residuales (…)”. (El Colombiano, 6a, 31/10/08).

La palabra afluente significa ‘arroyo o río secundario que desemboca o desagua en otro principal’. No es el término apropiado en la frase citada en la que se debió escribir efluente cuyo significado es ‘líquido que procede de una planta industrial’.
______________________________

“Lo que se solicita, dijo, es un estricto acatamiento a la normatividad de modo que si el constructor no cumple con (…)”. (El Colombiano, 6a, 31/10/08).

El sustantivo normatividad, aún no registrado en el DRAE, significa (Diccionario del español actual) ‘cualidad de normativo’ y esta última palabra quiere decir ‘que fija la norma’. Existe también el sustantivo normativa que es ‘el conjunto de normas aplicables a una determinada materia o actividad’.

Si podemos escribir “acatamiento a las normas” o “acatamiento a la normativa”, ¿qué necesidad hay de usar la palabra más larga, sesquipedálica, normatividad? Solo, tal vez, el prurito de creer que somos más elegantes o distinguidos si al hablar o escribir recurrimos a los archisílabos.
______________________________

“El lugar (…) se distinguía desde lontananza por sus colores gris y rosa”. (Columna del señor Germán Antía, suplemento Generación, El Colombiano, 14/09/08).

No es correcta la expresión desde lontananza. El sustantivo lontananza se emplea en pintura para referirse a ‘los términos de un cuadro más distantes del plano principal’; también forma parte de la locución adverbial en lontananza que significa ‘a lo lejos’ y que se usa solo hablando de cosas que, por estar muy lejanas, apenas se pueden distinguir. La idea del columnista se puede expresar con las locuciones adverbiales de lejos, de muy lejos y desde lejos.

Etimología

La palabra lontananza viene de idéntico término italiano y este de lontano ‘lejano, lejos’, del latín vulgar longitanus ‘lejano’, del latín longus ‘largo’ con el sentido implícito de ‘separado por largo trecho’.
______________________________

“Forma una película protectora alrededor de raíces y además posee propiedades antimicrobiales”. “Imágenes magnificadas de las raíces y las hojas mostraron (…)”. (El Colombiano, 6c, 21/10/08).

Estamos ante dos errores debidos, casi con seguridad, a la traducción literal de términos ingleses, o sea, se trata de dos falsos amigos: el adjetivo inglés antimicrobial se debe traducir por ‘antimicrobiano, na’, y la traducción correcta del verbo inglés to magnify es ‘ampliar, aumentar de tamaño’; eso es lo que se hace con una lupa o un microscopio, pues el verbo magnificar, que significa ‘engrandecer, alabar, ensalzar’, generalmente se usa en sentido moral.
______________________________

“¿Quién está pescando en el río revuelto que se ha convertido la Panamericana? Efectivamente se está usando a esta emblemática carretera como el medio idóneo de propagación de las ideas indigenistas (…). Y por los efectos internacionales que esta situación trae, es fundamental solucionarla, sin violencia por parte de las autoridades (…). Pero sobre todo sabiendo magnificar, de antemano, el gran problema al que se enfrenta la administración Uribe”. (Editorial de El Colombiano, 5a, 23/10/08).

Como vimos en la nota previa, magnificar significa ‘engrandecer, alabar, ensalzar’ y generalmente se usa en sentido moral. Según esto, no parece la palabra apropiada en esta frase porque no es posible engrandecer de antemano el problema planteado por la protesta indígena. No es fácil, sin embargo, adivinar lo que el editorialista quiso decir; pudo ser evaluar, medir, conocer en detalle.
______________________________

Oído en una importante sucursal bancaria:

“Nos disculpan la demora los que están esperando certificados para la declaración de renta, pero la impresora nos está colocando muchos problemas”.
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves en su columna Funcionalidad del idioma, publicada en El Colombiano, lo siguiente:

“Para muchos medios de comunicación los términos accesible y asequible funcionan como sinónimos, y no sólo eso, sino que ‘asequible’ en su uso erróneo con el significado de ‘accesible’ está haciendo desaparecer a este último. Conviene, pues, recordar que en español estas dos palabras tienen distintos significados: accesible (del latín accesibilis). Adjetivo. Que tiene acceso// 2. De fácil acceso o trato”. Asequible (del latín assequi, conseguir, obtener). Adjetivo. Que puede conseguirse o alcanzarse. En el Diccionario Manual e Ilustrado de la Lengua Española de la Real Academia, después de la definición de asequible, se incluye la siguiente explicación: ‘No se aplica a personas; y así, en vez de fulano no es ASEQUIBLE, dígase accesible, tratable’. Una persona será accesible, pero, de ordinario, no será asequible, aunque su trato sea llano. Decir de una persona que es asequible es asegurar que ella es fácil de adquirir, de comprar; (…)”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

martes, 10 de marzo de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (77)

“Lo único diáfano tras 23 años de matanzas e incendio del Palacio [de Justicia] pareció consumarse en el fuego de esos días (…)”. (Columna del señor Esteban Rahal, El Colombiano, 9a, 07/11/08).

La Justicia, lamentablemente, no se consumó en la tragedia del Palacio de Justicia, porque consumar es ‘llevar a cabo totalmente algo’ y los colombianos aún la estamos esperando. Más bien, la Justicia pareció consumirse en el fuego de ese holocausto, o sea, ‘destruirse, extinguirse’. No de otra manera se puede explicar que 23 años después siga brillando por su ausencia.
______________________________

“Cuando Washington le criticaba a Barack Obama su inexperiencia en política internacional, el afroamericano sacó una carta que cayó la boca a todos: Joe Biden”. (Columna del señor David Santos, El Colombiano, 6a, 05/11/08).

Se llaman palabras homófonas ‘las que suenan de igual modo pero difieren en el significado’. Tal es el caso de calló, inflexión del verbo callar, y cayó, que lo es de caer. En la frase citada la correcta hubiera sido la primera: calló. Además, hizo falta el artículo les como antecedente del dativo (complemento indirecto) todos. Corregida, la frase queda así: “(…) sacó una carta que les calló la boca a todos (…)”.
______________________________

“Luego, las confesiones de los desmovilizados revelaron que sobre toneladas de tierra yacen sepultados los cuerpos de cientos de desaparecidos”. (El Colombiano, 10a, 03/11/08).

El descuido al redactar y la falta de corrección de estilo y de pruebas pueden explicar el burdo error de escribir que los cuerpos están sepultados sobre toneladas de tierra. La verdad es que yacen bajo toneladas de tierra.
______________________________

“El Fiscal General (…) debe evitar que la información pública no se convierta en mercancía al arbitrio de los jefes de prensa”. (El Colombiano, 2a, 28/09/08).

La expresión evitar que la información pública no se convierta es una doble negación equivalente a hacer -o permitir- que se convierta, o sea, todo lo contrario de lo que se espera del Fiscal. Para corregir el contrasentido basta con omitir el adverbio de negación no, sin el cual la frase queda así: “(…) debe evitar que la información pública se convierta en (…)”.

Hallamos la misma doble negación, y el mismo contrasentido, en la siguiente frase del señor Jorge Barrientos (El Colombiano 5a, 26/01/09): “(…) la respuesta de los asesores de la Alcaldía fue que la norma [del pico y placa al azar] estaba motivada para evitar que la gente no le hiciera conejo a la medida comprando un segundo carro”. Como en el caso anterior basta, para corregir el contrasentido, con omitir el adverbio de negación no, sin el cual la frase queda así: “(…) para evitar que la gente le hiciera conejo a la medida (…)”.
______________________________

Una cita textual

Escribió el columnista Javier Darío Restrepo en El Colombiano, 5a, 16/10/08, lo siguiente:

“P. S. Un pequeño lunar, ¡criticón que es uno!, ese virus tipográfico del ellos/as, hijos/as, descarriados/as, líderes, lideresas. A esa pedregosa grafía la llaman equidad de género, objetivo nobilísimo al que poco o nada contribuye este remilgo que descalificó, con razón, la Academia de la Lengua en nombre del sentido común”. Hasta aquí la cita.

Tampoco contribuye a lograr la igualdad de sexo –que es como se debe llamar en español- el uso del símbolo @ con el que se pretende incluir a hombres y mujeres. Es un adefesio que se empieza a colar en los medios escritos, como lo demuestran las siguientes citas tomadas de la columna del señor Fáber Cuervo en el suplemento Alma Máter n.º 572, páginas 7 y 8, diciembre de 2008: “¿Cómo se va a devolver el dinero si la infraestructura de aquellas empresas quedó desmantelada, sus directiv@s encarcelad@s, sus emplead@s en las calles, sus proveedor@s sin garantía de pago o devolución de las mercancías?” “Son exprimidos sin tregua por este sistema: l@s tender@s, l@s vendedor@s ambulantes, l@s panader@s (…)”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

martes, 24 de febrero de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (76)

“El Ministro de Hacienda (…) debió ser quien primero alertó a la Fiscalía, a la Policía, y a los gobiernos locales para que actuaran contra las pirámides”. (El Colombiano, 2a, 16/11/08).

En esta frase se expresa como real, en modo indicativo (alertó), algo que no lo fue, puesto que el Ministro a nadie alertó. Más bien la frase alude a algo que hubiera sido conveniente o necesario, algo deseado por quien escribe. Es un ejemplo de la situación en que está indicado el modo subjuntivo, así: “El Ministro (…) debió ser quien primero alertara a (…)”. Recordemos que el modo subjuntivo expresa la acción no como real sino como pensada por quien habla.

En el mismo error de usar el modo indicativo cuando correspondía recurrir al subjuntivo incurrió, a mi juicio, la columnista María Jimena Duzán cuando escribió en la revista Semana (edición 1387, página 48, diciembre 1-8, 2008) lo siguiente: “Lo que sí no podemos es pensar que por cuenta de la crisis ética de este país, los periodistas somos una casta intocable”. Puesto que se plantea algo que sería conveniente o deseable hubiera sido más apropiado usar la inflexión subjuntiva seamos que la indicativa somos.
______________________________

“Mientras [Jenaro Pérez] no quiere ceder 30 pesos por litro de leche para un programa (…) para los niños pobres, el intempestivo Ministro [de Agricultura] ha decidido dar la pelea (…)”. (El Colombiano, 2a, 16/11/08).

El adjetivo intempestivo, va significa ‘que es o está fuera de tiempo o sazón’, ‘que actúa o se presenta en un momento inoportuno o inconveniente’.

Por razones puramente idiomáticas, sin ningún ánimo político, planteo a los lectores una pregunta: ¿a la luz de estos significados, es apropiado el adjetivo intempestivo para calificar al que ya es ex Ministro de Agricultura?
______________________________

Diccionario en mano (1)

“(…) con el refuerzo de veleidosos comentaristas (…)”. (Columna del señor Alberto Velásquez, El Colombiano, 4a, 12/11/08).

El adjetivo veleidoso, sa significa ‘inconstante, mudable’. Proviene del sustantivo veleidad que es ‘voluntad antojadiza o deseo vano’; ‘inconstancia, ligereza’. A su vez, veleidad se originó en el término latino velleitas ‘deseo débil’, del latín velle ‘desear, querer’, del indoeuropeo wel- ‘desear, querer’. Por su etimología, veleidad está relacionada con voluntad y con voluptuosidad.
______________________________

Diccionario en mano (2)

“No fue el primero y no ha sido el último holocausto soportado por las páginas fuliginosas de la historia colombiana”. (Columna del señor Esteban Rahal, El Colombiano, 9a, 07/11/08).

El adjetivo fuliginoso, sa significa ‘denegrido, oscurecido, tiznado’. A su vez, denegrido quiere decir ‘de color que tira a negro’. La palabra se derivó del latín fuliginosus ‘fuliginoso’, de fuligo ‘hollín’, del indoeuropeo dhu-li- ‘hollín’, de dheu- ‘humo, vapor, polvo’.
______________________________

“El éxito de la ciencia y la innovación es el de producir mayor y más durable ingreso, empleo y felicidad”. (Columna del señor Carlos Hildebrando Fonseca, El Colombiano, 4a, 02/01/09).

En esta frase hay tres complementos directos del verbo producir, a saber: ingreso, empleo y felicidad. Por lo tanto, los adjetivos que los califican deben concordar con ellos en plural, así: “(…) producir mayores y más durables ingreso, empleo y felicidad”.
______________________________

“El más reciente episodio de diplomacia a nivel presidencial fue una super-cumbre”. “Mercosur no logró un acuerdo para eliminar el cobro repetido de aranceles sobre mercancías extra-regionales”. (Editorial de El Colombiano, 02/01/09). “Así, la marca china experta en mini camiones y mini vans ya se está posicionando en (…)”. (El Colombiano, 2b, 27/12/08).

En las palabras resaltadas los elementos compositivos super, extra y mini son inseparables. Lo correcto es escribir supercumbre, extrarregionales, minicamiones y minivans. Los medios escritos debieran ser los primeros en dar ejemplo de acatamiento a las normas del buen uso del idioma.

Una par de preguntas: ¿pierde la primera frase algo de su fuerza o de su claridad si prescindimos de la muletilla a nivel? ¿No hubiera sido suficiente con escribir “el más reciente episodio de diplomacia presidencial fue (…)”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

lunes, 9 de febrero de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (75)

De galimatías y retahílas

Se llama galimatías a lo dicho o escrito en un ‘lenguaje oscuro por la impropiedad de la frase o por la confusión de las ideas’.

Difícilmente se puede encontrar una mejor ilustración de lo que es un galimatías que la respuesta dada por la señorita Verónica Velásquez, candidata por Antioquia al título de Señorita Colombia 2008. Recordemos la pregunta que le formularon y su respuesta:

Pregunta: “¿Usted cree que la mujer es un complemento para el hombre?”
Respuesta: “Yo creo que el hombre se complementa al hombre, mujer con mujer, hombre con hombre, y también mujer a hombre, del mismo modo, en el sentido contrario”.

Que una candidata a reinado de belleza responda con semejante galimatías es explicable aunque pueda producir vergüenza ajena, o mover a risa, a compasión, a comprensión, etc. Pero que el Jefe de Prensa de la Fiscalía de Medellín incurra en un error semejante es claramente inaceptable. Veamos su respuesta embrollada, redundante, cacofónica y oscura al ser interrogado acerca de las irregularidades en la institución (El Colombiano, 14a, 02/11/08):

“Entre las diligencias de averiguación sobre la administración del almacén de evidencias, de los depósitos de evidencias que eso sí lo dijimos desde la vez pasada cuando estuvimos allá que le dimos la entrevista a El Colombiano, recién estalló el escándalo, el Fiscal precisó que obviamente se daban las instrucciones de averiguar y de esas averiguaciones, si se desprenden investigaciones, pues se van a adelantar esas investigaciones del carácter que sea”.

El señor José Ignacio de Arana* cita como ejemplo perfecto de galimatías el siguiente tomado de la primera parte de El Quijote: “La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de vuestra fermosura”.
* http://medicablogs.diariomedico.com/laboratorio/2008/03/12/galimatias/

Otro ejemplo de galimatías tomado de un sitio en Internet:

La monetarización se entiende que el pago no es contraprestación de la venta, sino que lo que se le da es que no sucede esa cesión, sino su sustitución por la entrega de dinero.

Etimología

Dice Joan Corominas sobre la palabra galimatías: “Tomada del francés galimatía, de origen incierto. Quizá de Barimatía (luego Galimatía), empleado popularmente como nombre de un país exótico, de donde procedería el personaje evangélico José de Arimatea, y luego aplicado a lenguajes incomprensibles, que se creen hablados en países lejanos. De la forma latina de su nombre Joseph ab Arimathía, salió Barimatía, después más alterado”.

El galimatías de la señorita Antioquia fue calificado de retahíla por el señor Juan David Ramírez en su columna en El Colombiano (4a, 10/12/08). Pero ese calificativo es inapropiado si nos atenemos a la definición del término retahíla: ‘Serie de muchas cosas que están, suceden o se mencionan por su orden’. Son muy usadas en los juegos infantiles. Ejemplos:

En la ciudad de Madrid hay una calle, en la calle hay una plaza, en la plaza hay una esquina, en la esquina hay una casa, en la casa hay una sala, en la sala hay una mesa, en la mesa hay una jaula, en la jaula hay una estaca, en la estaca hay una lora. La lora en la estaca, la estaca en la jaula, la jaula en la mesa, la mesa en la sala, la sala en la casa, la casa en esquina, la esquina en la plaza, la plaza en la calle y la calle en la ciudad de Madrid.

La plaza tiene una torre, / la torre tiene un balcón, / el balcón tiene una dama, / la dama una blanca flor. (Antonio Machado).

Todos cuentan hasta tres / en la casa de Andrés. / Todos cuentan hasta cuatro / en la casa de Renato. / Todos cuentan hasta cinco / en la casa de Francisco. / Todos cuentan hasta seis / en la casa de Rubén. / Todos cuentan hasta ocho / en la casa de Pinocho.

Periquito, el bandolero / se metió en un sombrero. / El sombrero era de paja, / se metió en una caja. / La caja era de cartón, / se metió en un cajón. / El cajón era de pino, / se metió en un pepino. / El pepino maduró, / y Periquito se salvó.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/