lunes, 25 de febrero de 2008

NOTAS DEL IDIOMA (52A)

Cuando muere una lengua


Hoy, 21 de febrero de 2008, titula El Colombiano en la primera página de la sección a: S.O.S. de la UNESCO: cada 15 días se pierde una lengua. Esa lamentable situación me da pie para compartir con los lectores de NOTAS DEL IDIOMA el poema que al respecto escribió Miguel León-Portilla, y que leí en el libro de Carlos Prieto Cinco mil años de palabras*. Dice así:

Cuando muere una lengua / las cosas divinas, / estrellas, sol y luna; / las cosas humanas, / pensar y sentir, no se reflejan ya en ese espejo.

Cuando muere una lengua / todo lo que hay en el mundo / mares y ríos, / animales y plantas, ni se piensan / no pronuncian / con atisbos y sonidos / que no existen ya.

Cuando muere una lengua / entonces se cierra / a todos los pueblos del mundo / una ventana, una puerta, / un asomarse / de modo distinto / a cuanto es ser y vida en la tierra.

Cuando muere una lengua, / sus palabras de amor, / entonación de dolor y querencia, /tal vez viejos cantos, / relatos, discursos, plegarias, / nadie, cual fueron, / alcanzará a repetir.

Cuando muere una lengua / ya muchas han muerto / y muchas pueden morir. / Espejos para siempre quebrados, / sombra de voces / para siempre acalladas: / la humanidad se empobrece.


* Prieto Carlos, Cinco mil años de palabras, segunda edición, México, D. F. Fondo de Cultura Económica, 2007, p. 263.

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Federico Díaz González
Editor de Iatreia
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NOTAS DEL IDIOMA (53)

NOTAS DEL IDIOMA (53)

“El paciente deberá tener restricciones dietarias”. (Cita de un artículo sometido a consideración de Iatreia). “¿Sabía que los suplementos dietarios probióticos inciden en la grasa absorbida por el cuerpo?” (El Colombiano, 3d, 15 de enero de 2008).

La palabra dietario solo está registrada en el Diccionario de la Real Academia Española como sustantivo que significa ‘libro en que se anotan los ingresos y gastos diarios de una casa’. El Diccionario del Español Actual trae esta misma acepción y, además, la de ‘libro en que se anotan los sucesos de cada día’, o sea, un sinónimo de diario.

A la luz de lo anterior, es incorrecto el empleo como adjetivos de las palabras dietarias y dietarios en las frases al comienzo citadas. Sin embargo, parece estar bastante extendido, como lo demuestra el hallazgo en las páginas españolas de Google (consultadas el 15 de enero de 2008) de 279 entradas bajo “restricciones dietarias” y 411.000 bajo “suplementos dietarios”. Ello puede provenir de una traducción literal del adjetivo inglés dietary que en ese idioma significa ‘de o relacionado con las dietas o con el hacer dieta’. Existe también en inglés el adjetivo dietetic que se refiere a la dieta y la nutrición.

El adjetivo apropiado en las frases citadas es dietético, ca, que significa ‘perteneciente o relativo a la dieta o a la dietética’. Esta última palabra expresa la idea de ‘disciplina que trata de la alimentación conveniente’. Entonces, corrigiendo, se debería decir “restricciones dietéticas” y “suplementos dietéticos”.

Etimología

La palabra dieta proviene del latín diaeta dieta, del griego díaita ‘dieta, régimen, modo de vivir’, de diaitán ‘llevar cierta vida, arbitrar, gobernar’. Diaitán está formada por los elementos dia- + –aitán, que analizaremos seguidamente:

El prefijo dia- significa ‘al través; mutuamente, completamente; aparte’. Por compartir este elemento, la palabra dieta es parienta etimológica de varios términos médicos como diabetes, diagnóstico y diarrea.

En cuanto al elemento –aitán, proviene del término indoeuropeo ai-tā- ‘destino, parte respectiva’, de ai- ‘dar, asignar, repartir, distribuir por suerte’. De ai- se derivó ai-t-ya ‘parte, porción’ y de esta palabra indoeuropea provino el término griego aitía ‘causa, responsabilidad, destino’; si a ésta le agregamos logía ‘estudio’ tendremos etiología que resulta así ser parienta etimológica de dieta.

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Federico Díaz González
Editor de Iatreia
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lunes, 18 de febrero de 2008

NOTAS DEL IDIOMA (52)

NOTAS DEL IDIOMA (52)

“(…) es un niño que está con un buen desarrollo psicomotriz para su edad”. (El Colombiano, página 3a, 7 de enero de 2008).

“Esta importante investigación demuestra que el estudio de la estructura y composición de los huesos fósiles pueden hablarnos de las ballenas”. (El Colombiano, página 11b, 8 de enero de 2008).

Thewissen y su grupo exploró también cómo vivió el Indohyus”. (El Colombiano, página 11b, 8 de enero de 2008).

Las tres frases citadas tienen en común que incurren en errores de concordancia; veamos: en la primera el sustantivo masculino desarrollo debe concordar con el adjetivo del mismo género psicomotor. En la segunda el sustantivo masculino singular estudio exige la inflexión verbal en singular: puede. En la tercera el sujeto es plural porque incluye a una persona –Thewissen- y a su grupo; en consecuencia, la inflexión verbal debe ser plural: exploraron.

Recordemos dos reglas básicas de la concordancia: 1. El adjetivo concierta con el sustantivo en género y número. 2. Sujeto y verbo conciertan en número y persona.

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“(…) tiene dificultad por problemas de un parto mal atendido en el genoma de los miembros superiores, en uno de los brazos”. (El Colombiano, página 3a, 7 de enero de 2008, citando al Ministro de Protección Social en una entrevista dada a Colprensa).

Es muy improbable que el ministro citado haya incurrido en tan craso error; pero si, en gracia de discusión, lo hizo, ¿no debiera ser función del comunicador editar la cita para que no salga publicado el error?

Las personas interesadas en este asunto pueden leer la interesante columna del Defensor del Lector, titulada “Las erratas en cadena”, publicada en la edición del 11 de febrero de 2008. Dice en uno de sus párrafos: “Los errores hay que controlarlos desde la fuente porque suele ocurrir que se les cuelan a las demás instancias que intervienen en un proceso de edición”.

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“(…) las Farc hace mucho rato preponderan los negocios de la droga frente a la ideología revolucionaria”. (El Colombiano, columna ¿Sí o qué?, página 4a, 8 de enero de 2008).

El verbo preponderar es intransitivo, o sea, que se construye sin complemento directo. En la frase citada se lo usó erróneamente como transitivo con el complemento directo los negocios. Propongo cuatro formas de corregir la frase: 1. Las Farc hace mucho rato prefirieron los negocios de la droga a la ideología revolucionaria. 2. Las Farc hace mucho rato optaron por los negocios de la droga en vez de la ideología revolucionaria. 3. Hace mucho rato que para las Farc son más importantes los negocios de la droga que la ideología revolucionaria. 4. Los negocios de la droga, y no la ideología revolucionaria, son la faceta preponderante de las Farc.

Los significados del verbo intransitivo preponderar son (DRAE): 1. Dicho de una cosa: pesar más respecto de otra. 2. Dicho de una opinión u otra cosa: prevalecer o hacer más fuerza que aquella con la cual se compara. 3. Dicho de una persona o de un conjunto de ellas: ejercer influjo dominante o decisivo.

Etimología

La palabra preponderar proviene del indoeuropeo a través del latín; está formada por el prefijo latino prae- ‘antes de, delante’, del indoeuropeo prai- ‘antes, ante’, de per ‘hacia delante, primero’, + ponderare ‘ponderar, pesar’, de pondus ‘peso, medida de la densidad o masa’, del indoeuropeo pond-os- ‘peso’.

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Federico Díaz González
Editor de Iatreia
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lunes, 11 de febrero de 2008

NOTAS DEL IDIOMA (51)

NOTAS DEL IDIOMA (51)

“Los avatares o representaciones tridimensionales del cuerpo humano permitirán a los médicos no solo visualizar mejor la información de sus pacientes, sino (…). (…) cuando llega donde su médico, en la pantalla de su computador, el galeno desplega un avatar, (…)” (El Colombiano, suplemento Generación, página 5, 30/12/2007).

Este es un uso nuevo de la palabra avatar, aún no registrado en el DRAE pero que parece apropiado y perfectamente legítimo. Para esta palabra, las acepciones registradas son: 1. Fase, cambio, vicisitud* (en este sentido se usa más en plural: los avatares). 2. En la religión hindú, encarnación terrestre de alguna deidad, en especial Visnú. 3. Reencarnación, transformación. Un ejemplo de la primera acepción es el siguiente: “Pese a todos los avatares (o vicisitudes) del proceso de liberación, los familiares de los secuestrados mantienen la fe en que los tendrán pronto en sus hogares”.

En cuanto al verbo desplegar, se conjuga como acertar, de modo que lo correcto es escribir “el galeno despliega un avatar”.

Etimología

Avatar proviene de la palabra francesa avatar ‘transformación’, del sánscrito** avatâra ‘descenso o encarnación de un dios’, del indoeuropeo*** aus- ‘fuera, lejos de’ + terδ- ‘cruzar, pasar por’.
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“El pequeño dispositivo censará los propios gustos” (El Colombiano, suplemento Generación, página 5, 30/12/2007, aludiendo a los futuros desarrollos de los teléfonos móviles).

El verbo censar solo tiene dos acepciones (DRAE): 1. Incluir o registrar en el censo. 2. Hacer el censo o empadronamiento de los habitantes de algún lugar. Es pues evidente que está mal empleado en la frase citada porque no se trata de hacer un censo sino de detectar algo. Si se quisiera recurrir a un anglicismo, éste sería sensar pero ese recurso parece innecesario porque la traducción de to sense es ‘detectar automáticamente por medio de sensores’. Entonces corrijamos la frase: “El pequeño dispositivo detectará los propios gustos”. Igualmente válidos para este propósito serían los verbos percibir y captar.

Pero una cosa es la ortodoxia del idioma y otra la incontenible introducción de nuevos términos en el lenguaje tecnológico; una búsqueda en Google de páginas en español (03/01/2008) bajo “sensar” dio 7.570 referencias, entre las cuales las siguientes:

“(…) cómo sensar la temperatura de una termocupla”.
“(…) transistor para sensar temperatura (…)”.
“(…) cómo sensar el voltaje de (…)”.
“(…) emitiendo una señal para sensar el valor de referencia”.
“(…) es capaz de sensar la ruptura de una cadena de frío”.
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“La manera como se vivirá en el futuro (…) se fabrica con muchas horas de sudor y exhaustas jornadas de trabajo en centenares de laboratorios (…) (El Colombiano, suplemento Generación, página 4, 30/12/2007).

Se confunde en esta frase el adjetivo exhausto, ta con su pariente cercano exhaustivo, va. Ambos tienen el mismo origen pero diferente significado; veamos:

Exhausto, ta: ‘enteramente agotado o falto de lo que necesita para hallarse en buen estado’. Exhaustivo, va: ‘que agota o apura por completo’.

Bien podríamos los colombianos decir, si se nos dispensa la cacofonía: “Estamos exhaustos de tantas investigaciones exhaustivas que a nada conducen”.

Etimología

Del latín exhaustus ‘agotado’, participio del verbo exhaurire ‘agotar, vaciar enteramente’, de ex ‘hacia fuera’ + haurire ‘vaciar, extraer, sacar el agua de un pozo’, del indoeuropeo aus-io- ‘sacar agua’, del indoeuropeo eghs- ‘fuera’.

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* Vicisitud: 1. orden sucesivo o alternativo de algo. 2. Inconstancia o alternativa de sucesos prósperos y adversos.

** Sánscrito: antigua lengua de los brahamanes.

*** Indoeuropeo: se dice de la lengua, ya extinta, de la cual provienen muchas otras que hoy en día se hablan en muchos países de varios continentes, incluyendo las lenguas romances, o sea, las derivadas del latín. Las lenguas de la familia indoeuropea tienen hoy 3.450 millones de hablantes.
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Federico Díaz González
Editor de Iatreia
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martes, 5 de febrero de 2008

NOTAS DEL IDIOMA (50)

NOTAS DEL IDIOMA (50)

De desvencijados y desvalijados

Escribió la señora Elbacé Restrepo en su columna titulada “La confianza y el abuso” (El Colombiano, página 5a, 29/12/2007) lo siguiente: “En días pasados nos fue retenido el carro por parte del Tránsito de Medellín, (…). Luego del inventario de rigor (…) lo dejamos en el deprimente parqueadero de Caribe, no sin antes encomendárselo a (…) para que no le pasara nada durante la noche, como una desvencijada, (…)”.

El verbo transitivo desvencijar significa (DRAE) ‘aflojar, desunir, desconcertar las partes de algo que estaban o debían estar unidas’. El Diccionario del español actual (DEA) lo define así: ‘Aflojar y desencajar las partes de algo, haciendo que pierda firmeza o se descomponga’. Trae el DEA los siguientes ejemplos: 1. “La diligencia, desvencijada y vieja, partió, tirada por 4 caballos”. 2. “Hoy apenas quedan (…) unas torres agrietadas, desvencijadas”. 3. “Era uno de esos viejos que parecen mantenidos por la mandíbula, (…) firme en el rostro desvencijado y caído”. Desvencijar también puede usarse como verbo pronominal (desvencijarse): ejemplo: los carros grandes y pesados se desvencijan con facilidad.

Según estos significados, no cabe duda de que, gramaticalmente hablando, en el “deprimente parqueadero de Caribe” pueden desvencijar un vehículo, o sea, desarmarlo, desbaratarlo, desensamblarlo, desguazarlo. Sin embargo, en busca de la propiedad gramatical (significado o sentido peculiar y exacto de las voces o frases), parecería más acertado en la frase citada el verbo desvalijar que significa (DRAE): 1. Quitar o robar el contenido de una maleta o valija. 2. Robar todo o gran parte de lo que hay en una casa o en cualquier lugar cerrado. 3. Despojar a alguien de su dinero o de sus bienes mediante robo, engaño, juego, etc.

Etimología

Desvencijar está formado por el elemento compositivo des- ‘deshacer, hacer lo contrario de, quitar; aparte, a un lado’, derivado del latín dis- ‘aparte, separado’ + vencejo ‘lazo o ligadura con que se ata algo, especialmente los haces de las mieses’, proveniente del latín vincire ‘atar, encadenar, sujetar’, de vinculum ‘atadura’.

Vencejo también es el nombre de un ave, pero en este caso la etimología es diferente.

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Escribió la señora Rosa Montero en su columna titulada “La asombrosa inteligencia de Paris” (El Colombiano, página 4a, 30/12/2007, lo siguiente: “(…) no parece que Marilyn haya hecho gran cosa con su superferolítico cerebro”.

No encontré la palabra ferolítico en el DRAE ni en el Diccionario del Español Actual. Tampoco en el sitio WordReference.com, ni en Wikipedia, ni en el Corpus del español. Pero una búsqueda en Google (02/01/2008) me permitió hallar frases como las siguientes:

Tungsten T es el ferolítico nombre del modelo de Palm que yo uso.
El ferolítico este debe ser algo escaso de neuronas (…).
Manteniendo el equilibrio debes estar tú en tu helicóptero ferolítico.
(…) aunque había gente que ya lo hacía (…) con un móvil superferolítico.
Un verso ferolítico.
Un terremoto ferolítico.
Un Mouse ferolítico.
(…) y no me vale el ferolítico proyecto del megaportal (…).
Un compañero se compró un vehículo ferolítico.

Pregunto a los lectores de NOTAS DEL IDIOMA: ¿Sabe alguno qué significa ferolítico? Bienvenidas las respuestas a fdiaz@une.net.co

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Federico Díaz González
Editor de Iatreia
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