martes, 1 de septiembre de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (88)

“(…) ya que el Gobierno le apuesta al Fondo [de estabilización de precios de combustibles], que ya tiene un case de unos 170 millones de dólares”. (El Colombiano, 1b, 30 de diciembre de 2008).

El vocablo case no está registrado en el DRAE ni aparece en el Diccionario del español actual, pero sí en el Nuevo diccionario de colombianismos con el significado de ‘dinero que aportan los jugadores para una apuesta’. Es entendible que se use case para referirse al capital semilla del Fondo pues se está hablando de una apuesta del Gobierno. Lo que no es apropiado, a mi modo de ver las cosas, es usar un lenguaje de tahúres para referirse a un asunto tan crucial como la economía de los combustibles.
______________________________

“La medida busca que los incrementos se produzcan gradualmente en el tiempo”. (El Colombiano, 1b, 30 de diciembre de 2008).

Cabe preguntarse si algo se puede producir gradualmente sin que intervenga el factor tiempo. La respuesta es, obviamente, negativa por lo que basta con decir “La medida busca que los incrementos se produzcan gradualmente”. El resto de la frase es redundante.
______________________________

“Piden exhumar fosas en Chocó”. (El Colombiano, 11a, 3 de enero de 2009).

En realidad no se exhuman las fosas sino que se las excava para exhumar los cadáveres o restos humanos que haya en ellas. También se exhuman las ruinas, estatuas, monedas, etc., en las excavaciones arqueológicas.
______________________________

“Los golpes propiciados a la guerrilla, hasta lograr diezmarla y replegarla (…)”. (Editorial de El Colombiano, 8 de enero de 2009).

Se confunden en este editorial los verbos propiciar y propinar. El primero significa (DRAE) ‘ablandar, aplacar la ira de alguien, haciéndole favorable, benigno y propicio’. ‘Atraer o ganar el favor o benevolencia de alguien’. ‘Favorecer la ejecución de algo’. En cuanto a propinar, expresa la idea de ‘dar un golpe’. Entonces, corregida, la frase queda así: “Los golpes propinados a la guerrilla (…)”.
______________________________

“Escóndale la cara al Sol”. “(…) el Sol en exceso puede ser dañino para su piel (…)”. “Sol y piscina, Sol y playa”. (El Colombiano, 5b, 4 de enero de 2009).

¿Es necesaria en estas frases la mayúscula de la palabra sol? Veamos lo que dice la Ortografía de la lengua española: “Se escribirá con letra inicial mayúscula todo nombre propio como son los siguientes:

d) Nombres de constelaciones, estrellas, planetas o astros, estrictamente considerados como tales. Ejemplo: El Sol es el astro central de nuestro sistema planetario.

Por el contrario, si el nombre se refiere en el caso del Sol y de la Luna, a los fenómenos sensibles de ellos derivados, se escribirá con minúscula. Ejemplo: Tomar el sol.

Entonces, en las frases citadas, es innecesaria la mayúscula en la palabra sol, excepto en la tercera por estar al comienzo.
______________________________

“Uno siempre piensa, no sé porque, que los va a perder (…)”. (El Colombiano, 3b, 11 de enero de 2009, artículo sobre el primer día de guardería de los hijos).

Se usó erradamente en esta frase la conjunción causal porque cuyo significado es ‘por causa o razón de que’, en vez de la locución adverbial por qué la cual ‘interroga por la razón, causa o motivo de algo’.
______________________________

En un informe sobre la prevención del cáncer por selección genética prenatal (El Colombiano, 5b, 11 de enero de 2009) aparecieron las siguientes frases:

Primera: “(…) evitar que los embriones de un nuevo ser humano lleven esta carga genética”.

Cada ser humano proviene de un solo embrión; por ello es erróneo el plural los embriones. Probablemente se quiso decir los genes.

Segunda: “Para quienes se preguntan si este tipo de aproximaciones científicas (…)”. “(…) la prevención de las enfermedades mediante aproximaciones genéticas”.

El uso en estas frases del término aproximaciones es fruto de una traducción literal e incorrecta del vocablo inglés approaches; constituye uno de los falsos amigos. La traducción correcta en este contexto es enfoques.

Tercera: “El permiso para autorizar este método que permitió el nacimiento de la niña fue otorgado por (…)”.

Hay en esta cita una doble redundancia: en primer lugar porque los verbos permitir y autorizar son sinónimos. En segundo lugar por usar permiso y permitió. Corregida, la frase puede quedar así: “La autorización para efectuar este método condujo al nacimiento de la niña”, o bien, “Una vez autorizado este método se logró el nacimiento de la niña”.

Cuarta: “(…) estamos lejos de lograrlos más que por la capacidad tecnológica es por la conceptualización de la prevención de la enfermedad mediante aproximaciones genéticas”.

La sesquipedálica palabra conceptualización, no registrada en el DRAE, se puede sustituir por conceptuación que sí lo está, con los significados de ‘acción y efecto de conceptuar’ y ‘aprecio de las cualidades de alguien’. A su vez conceptuar y su sinónimo conceptualizar significan ‘formar conceptos acerca de algo’.

Cabría preguntarse: ¿Qué significa “la conceptualización de la prevención”? Pero al margen de cuál sea la respuesta, la frase tiene también el error de la reiteración fonética (cion, cion, ciones) que constituye cacofonía.
______________________________

Federico Díaz González
Editor de Iatreia

No hay comentarios: